La alta demanda vocal y el desconocimiento sobre su correcto uso pueden generar problemas de fatiga vocal. La académica Nicole Figueroa, de la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Santo Tomás, sede Santiago, entrega recomendaciones para prevenir y abordar estos inconvenientes.
Profesores, locutores, actores y otros profesionales que utilizan la voz como herramienta de trabajo pueden experimentar desgaste vocal si no toman las medidas adecuadas para su cuidado. La fonoaudióloga Nicole Figueroa explica los principales factores que inciden en este problema y cómo prevenirlo mediante técnicas especializadas.
Uno de los principales factores que contribuyen al desgaste vocal es la alta demanda vocal, es decir, el uso prolongado de la voz sin descansos adecuados. A esto se suma el desconocimiento sobre el cuidado vocal y el funcionamiento de la producción del sonido. “Eso influye también en no saber cómo potenciar la voz”, explica la fonoaudióloga Nicole Figueroa.
Para prevenir la fatiga vocal, es recomendable realizar ejercicios de calentamiento vocal antes de largas jornadas de habla. “No hay solo una técnica universal, ya que lo ideal es trabajar una rutina específica según las necesidades de cada persona”, señala Figueroa. No obstante, menciona que algunos ejercicios respaldados por la ciencia pueden ayudar, como los de tracto vocal semiocluído (TVSO), que facilitan una sensación de voz relajada y bien colocada.
Las señales tempranas de fatiga vocal incluyen dificultad para recuperar la voz tras el descanso, dolor al hablar y sensación de sequedad o necesidad constante de carraspear. “Cuando la voz no logra recuperarse después del descanso de fin de semana o los síntomas afectan el desempeño laboral y social, es una señal de alerta”, advierte Figueroa.
En cuanto a los cuidados básicos para una buena salud vocal, la especialista enfatiza en la importancia de la hidratación adecuada, el reposo vocal diario y evitar hablar en entornos ruidosos. “Más que realizar ejercicios específicos, es esencial conocer el instrumento vocal y sus límites”, agrega.
Finalmente, la académica recomienda acudir a un fonoaudiólogo cuando una disfonía persiste por más de dos semanas sin estar asociada a una enfermedad respiratoria, o en el caso de profesionales que dependen de su voz y desean prevenir futuros problemas. Además, destaca la relevancia de controles periódicos con un otorrinolaringólogo para evaluar el estado de los pliegues vocales y detectar posibles lesiones a tiempo.
Leave a Reply