La educación financiera es un concepto que está presente cada vez con más fuerza en la vida de las personas, incluso desde temprana edad. Por eso, y dada su importancia para el bienestar presente y futuro de la sociedad, Santander dio el vamos a su tercera versión de “Misión Ahorro”, una iniciativa que invita a los escolares a explorar conceptos relacionados con el ahorro y las finanzas personales, usando como ejemplo conductas de la vida diaria e, incluso, de animales nativos de Chile. A través de estas experiencias educativas, niños, niñas y sus familias aprenderán a diferenciar entre necesidades y deseos, crear un presupuesto, ahorrar y tomar decisiones financieras informadas.
Este programa comenzó en 2023 con un alcance de casi 8 mil estudiantes en 42 colegios, mientras que en 2024 benefició a más de 20 mil alumnos a lo largo del país. En esta oportunidad, se espera impactar positivamente la vida de más de 30 mil estudiantes de las regiones de Antofagasta, de Valparaíso, Metropolitana y del Biobío.
Soledad Ramírez, gerente de Sostenibilidad de Santander, señaló que “mediante el programa Misión Ahorro buscamos que los niños se entusiasmen con la educación financiera y comprendan que esto no es solo algo que deben aprender los adultos, sino que también ellos para que adquieran el hábito del ahorro y para que gasten de forma consciente desde temprana edad”. La ejecutiva destacó que “es el momento de aprender sobre educación financiera, porque queremos que la relación que niños y niñas tienen con el uso del dinero sea una que esté marcada por la responsabilidad, ya que sabemos que esto tendrá un impacto relevante en sus vidas. Esperamos, incluso, que estos temas puedan conversarlos en sus casas y que sean agentes movilizadores para que sus propios padres también se acerquen a estas temáticas”.
Paula Peters, gerente de Experiencias de Kyklos, empresa B especializada en proyectos de educación y cultura, agregó que “llegar a tantos niños y adolescentes de todo Chile durante estos tres años ha sido un desafío muy interesante y desafiante a la vez, ya que el ahorro y el consumo responsable son la base de la sostenibilidad financiera de un país. El banco y sus colaboradores, que participan como voluntarios constantemente, han sido muy proactivos en seguir buscando ampliar los alcances e impactos del proyecto”.
Es el momento de aprender
La actividad para enseñanza básica se llama “Dromiciops, cuidador de recursos” que consiste en ayudar al monito del monte a ahorrar energía durante el verano, gastando lo mínimo necesario para sobrevivir el invierno. A través de esta dinámica, los alumnos aprenderán sobre el hábitat de este animal y su alimento. Una vez que termina, se realiza una reflexión de lo compartido y aprendido, reforzando conceptos como gasto, ahorro y recursos limitados.
Para enseñanza media, en tanto, la actividad se llama “Mis básicos, mis gustos, mi futuro” y a través de un juego de tablero los estudiantes definirán sus gastos mensuales, donde se irán presentando diferentes situaciones imprevistas, que les harán priorizar entre gastos básicos, gustos o ahorro. Cada decisión que tomen tiene una consecuencia, por lo que deben buscar un buen equilibrio. Al finalizar, reflexionarán respecto a los gastos básicos y a la importancia de diferenciar entre lo que se necesita y lo que se quiere, para siempre tener la oportunidad de ahorrar.
Las familias de los alumnos también tendrán un rol importante, involucrándolas para que junto a sus hijos e hijas puedan hablar en torno a estos temas y reflexionar en conjunto cómo se llevan las finanzas en las casas. Para esto, podrán completar un formulario online, con el cual tendrán la oportunidad de competir por un premio que ganará un curso por macrozona (norte, centro y sur) y que consiste en una salida a un parque nacional.
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