Basta recorrer cualquier ciudad chilena para notar la enorme cantidad de cables eléctricos en desuso,
que no solo afectan la visibilidad urbana y el funcionamiento de cámaras de seguridad, sino que también representan un riesgo evidente para la salud y la seguridad. Estos elementos abandonados son potenciales focos de cortocircuitos e incendios.
Recientemente el Diario Oficial publicó el “Plan Técnico de Gestión y Mantención de Líneas Aéreas y Subterráneas de Telecomunicaciones”, la principal política asociada a la Ley “Chao Cables”. Como su nombre indica, esta normativa obliga a las empresas a implementar planes para el retiro ordenado de cables en desuso, una medida largamente esperada y necesaria para mejorar la seguridad y la calidad urbana.
El nuevo reglamento obligará por primera vez a las empresas de telecomunicaciones a hacerse responsables de sus redes en desuso o en mal estado, en coordinación con autoridades municipales y regionales. Con ello se busca limpiar los espacios públicos y reducir los riesgos asociados a la acumulación de cables innecesarios, que año tras año ponen en peligro la seguridad.
Es en invierno cuando más se evidencia la sobrepoblación de cables: los fuertes vientos dejan a miles de clientes sin suministro eléctrico, lo que convierte a esta ley en una medida con impacto tanto ambiental como social. La pérdida de mobiliario urbano y el riesgo de elementos electrificados en plena vía pública representan un problema serio para la seguridad de quienes transitan día a día.
A esta situación se suma la obstrucción de luminarias, ya que el cableado en desuso reduce la eficiencia de la iluminación en espacios públicos. El exceso de cables también incrementa la carga sobre los postes, aumentando el riesgo de colapsos en escenarios de fenómenos meteorológicos.
Políticas públicas como esta permiten modernizar la red eléctrica del país y recuperar parte de la estética urbana, deteriorada en los últimos años por la acumulación de ‘basura aérea’. Son acciones concretas que generan cambios reales: miles de personas podrán habitar ciudades más seguras, iluminadas y confortables.”
Roberto Lepín, Director de Servicios para el Clúster Sur Andino de Schneider Electric.
Leave a Reply