Expertos recomiendan estrategias para romper con las conductas sedentarias y practicar actividad física

imageChile muestra cifras alarmantes, sólo el 51% de la población mayor de 15 años hace ejercicio, lo que explica no sólo las altas tasas de obesidad y sobrepeso, sino que también el aumento de enfermedades cardíacas.

Las cifras de sedentarismo en Chile son alarmantes, y se sitúan entre las más altas a nivel mundial y de la región. Según la última Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud, el 51,2% de la población mayor de 15 años señala no realiza actividad física, cifra que es mayor en las mujeres con el 57,6% versus el 44,5% de los hombres.

Otros datos los proporcionó la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte 2024, que mostró que sólo el 26,4% de los niños y adolescentes cumplen con la recomendación de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa. En la población adulta, el 44,9% cumple con los 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 minutos vigorosos recomendados por la OMS.

Esta realidad se refleja también en las altas tasas de obesidad -el país se posiciona como el segundo con mayor obesidad en la OCDE, con 74,2% de los chilenos con exceso de peso- como también el aumento de las enfermedades cardíacas.

Los niveles de inactividad en Chile se explican por múltiples factores como los extensos tiempos de viaje entre el trabajo y la casa, la escasez de espacios verdes, infraestructura y barrios seguros en las ciudades, además de tipos de trabajos que son ejecutados sedentariamente sentados con horarios extenuantes, son factores que inciden negativamente en un estilo de vida activo. Sin embargo, la falta de tiempo es una de las razones que más argumentan las personas para no hacer ejercicio físico.

Los académicos de la carrera de Educación Física de la Universidad Autónoma, Carlos Arriagada y Felipe Caamaño, señalan que existen estrategias costo-eficientes tales como los protocolos de ejercicios HIIT que pueden impactar en distintas variables relevantes para la salud.

“El HIIT son ráfagas cortas de ejercicio de alta intensidad, con periodos breves de descanso, lo que se considera como una alternativa para integrar el ejercicio en rutinas como la laboral y la escolar y así romper las conductas sedentarias”, explican.

También las llamadas “pausas activas” son un referente importante para considerar como una política pública. “También contar con departamentos de ocio y actividad física, como los que ya han implementado algunas empresas”, enfatizan los académicos.

En esta misma línea, el modelo EXPERT (Exercise Participation Explained in Relation to Time), desarrollado por científicos de Australia, Irlanda y Estados Unidos, identifica las barreras temporales específicas que enfrenta cada individuo, lo que permite desarrollar estrategias más personalizadas y efectivas para fomentar la actividad física.

Entre ellas, aprovechar espacios de tiempo y dividir el ejercicio en intervalos cortos a lo largo del día, como tres caminatas de 10 minutos; integrar el ejercicio en la rutina: caminar o andar en bicicleta para ir a comprar, jugar activamente con los hijos, o bailar mientras se hacen las tareas del hogar; tratar la actividad física como una cita importante e incluirla en la agenda semanal; elegir actividades que realmente gusten para que el ejercicio no se sienta como una obligación y si no hay tiempo entre semana, concentrar la actividad física el sábado y domingo.

“La clave no es encontrar más horas en el día, sino cambiar el enfoque y convertir parte del tiempo ya ocupado en tiempo activo, aprovechando cada oportunidad para moverte en favor de tu salud”, concluyen los profesores de la U. Autónoma.

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