Pescadores Industriales presentan a Cancillería la recertificación internacional que acredita al jurel chileno como pesquería sostenible

imageEste martes, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, recibió a representantes de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) y de empresas del Biobío productoras de jurel, quienes acompañados de Cristian Vallejos, director de programa de Marine Stewardship Council (MSC) para América Latina, presentaron la recertificación que acredita que el jurel chileno cumple con los más altos estándares internacionales de sostenibilidad pesquera, consolidando la posición del país como potencia mundial.

En la cita, en que participaron los presidentes de Sonapesca, Felipe Sandoval, de  Pescadores Industriales del Biobío, Macarena Cepeda, y ejecutivos de diversas compañías, explicaron a subsecretaria los alcances del proceso y las iniciativas desarrolladas para lograr la recertificación, como la colaboración con el Instituto de Investigación Pesquera (Inpesca) para el monitoreo científico del recurso, el desarrollo de un Manual de Buenas Prácticas con la finalidad de fomentar la sustentabilidad de la pesquería, y la cooperación con ATF Chile para la implementación de programas de mitigación de capturas incidentales, entre otras acciones.

Felipe Sandoval, presidente de Sonapesca, recalcó la importancia de este hito para el principal recurso de la pesca del país. “Desde 2019 que el jurel está certificado con los más altos estándares de la MSC de pesca sustentable, basado en las directrices de la FAO, en relación con poblaciones sostenibles, bajo impacto ambiental y una buena gestión de las actividades pesqueras. Esta recertificación ratifica un adecuado manejo y una buena salud de la pesca del jurel, sostenida por más de 6 años, la que garantiza una producción para las futuras generaciones, beneficiando a millones de personas para acceder a un alimento saludable, nutritivo y sostenible”, indicó.

Con esto, el programa de certificación y ecoetiquetado administrado por la MSC, acreditó que Blumar, Camanchaca, Landes, FoodCorp, Alimar y Orizon operan sobre el jurel con las mejores prácticas internacionales de sostenibilidad, asegurando que se mantenga saludable en el tiempo y su producción se realice minimizando los impactos ambientales a través de una gestión eficaz.

Para Macarena Cepeda, presidenta de Pescadores Industriales del Biobío, “el Sello Azul MSC confirma que el jurel chileno es un recurso manejado con responsabilidad, basado en la mejor ciencia disponible y con estrictos estándares de trazabilidad. Para la región del Biobío, la capital mundial del jurel, este reconocimiento ratifica que es posible avanzar con responsabilidad, proteger los océanos y seguir siendo un aporte para el bienestar de miles de familias que laboran para llevar este superalimento a la mesa de los chilenos y de los mercados más exigentes en el mundo”.

Cabe destacar que, para este proceso, las empresas certificadas trabajan con exigencias técnicas propuestas por MSC para la toma de decisiones de manejo de la pesquería, criterio que ha posibilitado que el jurel chileno sea reconocido a nivel mundial como un caso exitoso de manejo que, en una década, pasó de ser una especie sobreexplotada a estar sana y abundante.

Cristian Vallejos, director de programa de Marine Stewardship Council (MSC) para América Latina, manifestó que “la recuperación del jurel chileno es un ejemplo notable de cómo la colaboración internacional, el compromiso del Gobierno de Chile y el esfuerzo del sector pesquero industrial pueden revertir la sobreexplotación de un recurso marino. Lograr y mantener la certificación del MSC, reconocido como el estándar más riguroso a nivel mundial en materia de sostenibilidad y manejo pesquero, es una muestra del compromiso y la visión de largo plazo del sector pesquero chileno. Este esfuerzo también ha fortalecido el reconocimiento internacional de la pesquería, permitiéndole acceder a nuevos mercados a los que antes no tenía acceso. Desde el MSC, felicitamos sinceramente a todos quienes han hecho posible este logro, que refleja el valor del trabajo conjunto por la salud de los océanos, el mercado de productos pesqueros sostenibles y el futuro de la pesca en Chile”.

“Nuestro trabajo es promover la imagen de Chile y de nuestros productos, y cuando se les agrega valor es motivo de orgullo. Por ello, desde ese punto de vista, esta certificación es una muy buena noticia”, sostuvo la subsecretaria Gloria de la Fuente, añadiendo que “tenemos un interés particular por la sostenibilidad y el medio ambiente, por lo que tener certificaciones adecuadas y una pesca responsable es parte de la tarea”.

Producto de su manejo eficiente, la pesca industrial del jurel se ha consolidado como una industria dedicada a la generación de alimentos. Durante 2024, la flota de Pescadores Industriales del Biobío capturó cerca de 720 mil toneladas de jurel, de las cuales el 80% se destinó a elaborar productos de consumo humano, lo que se tradujo en más de 470 mil toneladas de congelados y más de 22 mil toneladas de conservas. Del total de conservas, el 65% se destinó al mercado local; es decir, quedaron en Chile para el consumo interno más de 34 millones de tarros.

Reglas claras

Por esto, con el objetivo de seguir reafirmando la posición de Chile en el plano pesquero internacional y la seguridad alimentaria, la presidenta de los Pescadores Industriales del Biobío argumentó la necesidad de contar con un marco regulatorio estable que permita garantizar una proyección de largo plazo para el desarrollo de la economía azul ligada al jurel, criticando el avance de reformas en el Congreso que buscan refundar al sector pesquero industrial.

“Para la región del Biobío y sus comunas costeras, la actividad jurelera es fuente de prosperidad, de trabajo digno, y de un profundo orgullo, porque estamos hablando de un recurso que es parte de la identidad local”, declaró Macarena Cepeda.

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