
La mosca de la fruta es una amenaza real, pero con tecnología, coordinación y conciencia ciudadana, puede seguir siendo controlada.
Con el foco puesto en resguardar su estatus internacional como país libre de la mosca de la fruta, condición clave para mantener el liderazgo frutícola mundial, Chile presentó el Plan Integral “No a la mosca de la fruta: Chile exporta confianza”, una estrategia que refuerza la vigilancia fitosanitaria, el control fronterizo y la colaboración público-privada.
Desde 1995, esta condición ha sido la base para que la fruticultura chilena crezca de manera sostenida, accediendo a más de 100 mercados exigentes.
La nueva estrategia, presentada por el Ministerio de Agricultura junto al SAG, Carabineros, la PDI, Aduanas y gremios del sector, apunta a evitar el ingreso, propagación y establecimiento de la plaga, cuyo impacto podría frenar exportaciones, afectar la producción nacional y comprometer empleos.
Desde el sector agrícola, empresarios frutícolas, como Gabriel Massuh, dueño de la importadora Bagno, valoraron positivamente el plan, destacando su importancia estratégica para asegurar la continuidad de los envíos a mercados internacionales exigentes.
Según el empresario, “el estatus de país libre de la mosca de la fruta es uno de nuestros principales activos comerciales. Perderlo significaría alzas de costos y retrasos logísticos que afectan directamente nuestra competitividad”.
Un esfuerzo de Estado, con cinco ejes de acción
La ministra de Agricultura, Ignacia Fernández, recalcó que la iniciativa es una estrategia de Estado y no solo una medida sectorial: “Desde 1995 hemos mantenido esta condición sanitaria, clave para nuestra competitividad global. Este plan articula al Estado, la ciudadanía y el sector privado en un esfuerzo conjunto que no se puede relajar”, dijo.
El plan contempla una inversión pública de más de $17 mil millones en 2024, con 26 brotes ya erradicados y otros 42 en proceso. Además, se han interceptado más de 345 mil kilos de productos agropecuarios de riesgo en lo que va del año.
Los cinco ejes estratégicos del plan son:
Refuerzo del control fronterizo: Mayor fiscalización, creación de un nuevo Departamento de Inteligencia Fito y Zoosanitaria y una propuesta legal para sancionar penalmente el ingreso de plagas.
Vigilancia y erradicación: Expansión de tecnologías como drones, biopesticidas y el uso de la Técnica del Insecto Estéril (TIE) en más de 100 mil hectáreas.
Apoyo directo a agricultores: Lanzamiento del Seguro Colectivo Mosca de la Fruta, gratuito para productores afectados.
Proyección internacional: Refuerzo de alianzas con mercados clave como Perú, China e India, y liderazgo en instancias como el Grupo de Moscas de la Fruta del COSAVE.
Comunicación de riesgo: Campaña nacional de prevención y educación ciudadana.
Seguridad fitosanitaria como parte de la seguridad nacional
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, destacó que el control de plagas también es una dimensión de la seguridad nacional, especialmente en regiones con fronteras extensas.
Desde el mundo agrícola, el presidente de la SNA, Antonio Walker, subrayó que el plan llega en un momento clave, justo antes del peak exportador, ya que con el turismo aumenta en un 35% el riesgo de ingreso de plagas.
Por su parte, Frutas de Chile valoró la visión integral del plan, que combina ciencia, fiscalización, formación y cooperación internacional.
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