La Dra. Claudia Romero, directora de la Clínica Odontológica UNAB, Sede Viña del Mar, precisó que el año pasado se efectuaron 16 mil atenciones y consultas de todas las especialidades odontológicas como cirugías, rehabilitaciones, endodoncias, tratamientos de ortodoncia, entre otros.
La Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar, posee la Clínica Odontológica que se ha transformado en un campo de “entrenamiento permanente” para quienes se preparan para cuidar y atender nuestra salud bucal.
Esta clínica se encuentra en la calle Quillota 980, Viña del Mar, y es una edificación de 5000 mts2, que sirve como campo clínico de excelencia, destinado al pre y postgrado. El primer nivel cuenta con salas de clases, mientras que entre el segundo y tercer nivel se encuentran instalaciones tales como laboratorio de simulación, clínicas con atención de pacientes por especialidades de rehabilitación oral a través de implantes, ortodoncia y endodoncia, laboratorios de histopatología, pabellones de cirugía menor, y áreas comunes y de esparcimiento para los estudiantes.
“Es curioso lo que sucedió en pandemia, ya que la gente nos reconoció, confió en nosotros y valoró que estuviésemos funcionando cuando casi todos los centros odontológicos públicos y privados se encontraban cerrados”, expresó la Dra. Claudia Romero, directora de la Clínica Odontológica UNAB, Sede Viña del Mar.
Para la Dra. Romero, uno de los aspectos claves, está en la incorporación gradual de titulados destacados, quienes ya son parte de un “estilo UNAB” en una clínica que funciona todo el año, abierta a todo tipo de público.
Si a esto sumamos los diplomados de Especialización en Trastornos Temporomandibulares y Dolor Orofacial, Diplomado de Implantología y el Diplomado en Medicina Oral. Se construye una agenda académica poderosa, única, útil y conectada con los requerimientos de quienes buscan atención odontológica con alto estándar de calidad.
Hacia la comunidad
La atención de la clínica se orienta tanto al funcionamiento interno con la comunidad UNAB como a una apertura a la comunidad externa con atenciones al público en general, convenios con instituciones (por ejemplo, la Municipalidad de Viña del Mar), sumado a las facilidades que se otorgan a los alumnos, sus familias y colaboradores.
Pero las labores no quedan limitadas sólo a lo que sucede al interior de la sede viñamarina, ya que los operativos en terreno también han sido una instancia exitosa, con jornadas informativas en espacios públicos, juntas vecinales, escuelas y jardines infantiles, para educar acerca de la salud bucal. Incluso siendo partes del Programa Ministerial “Sembrando Sonrisas”, que busca mejorar los estándares de cuidado bucal en los jardines infantiles de la Junji y la Fundación Integra en Limache.
“Este año nos presentamos a la reacreditación de la carrera, tenemos una acreditación de excelencia como Facultad Odontológica, de seis años y nuestra gran meta es llegar a los siete años, creo que lo merecemos. El año pasado inauguramos un laboratorio de odontología digital, este 2024 lo implementaremos con todas las prestaciones del mercado; tenemos un gran laboratorio y le vamos a sacar provecho”, expresó la doctora.
Aprendizaje práctico
Y los estudiantes también respaldan estas aseveraciones. Es el caso de Hafid Musalem, quien está en quinto año de Odontología, UNAB Sede Viña del Mar. Él destaca “que es una linda carrera, uno se va con el corazón lleno por ayudar a las personas”, y agrega que el cuerpo docente ha sido de gran apoyo, al igual que los campos clínicos que son indispensables, ya que “la práctica hace al maestro, la idea es aprender todo acá adentro”, subrayó.
Líneas similares expresó Diego Muñoz, también de quinto año, que define su estadía en la UNAB como “de esfuerzo, que te llena emocional y formativamente”, reconociendo que es “una experiencia gratificante”, y que el aprendizaje práctico “marca la diferencia para ser un buen profesional”.
Finalmente, Juan Fernando Contreras, cirujano dentista general, quien cursa su segundo año de postgrado en endodoncia destacó: “ha sido una formación muy buena, una muy buena base, con conocimientos amplios y actualizados”. A juicio del profesional, los campos clínicos “marcan la diferencia porque es poner en práctica lo que uno aprende, y es muy bueno que sea desde lo antes posible”, concluyó.
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