Observar el comportamiento, escuchar con atención y no tener miedo a expresar emociones, son parte de las acciones que las adultas y adultos pueden ejecutar para apoyar a niñas y niños ante episodios como los últimos incendios registrados en diversas zonas del país.
Durante las últimas jornadas, el país ha vuelto a mirar a través de los medios de comunicación como el fuego ha provocado, en diversas zonas, múltiples efectos: viviendas destruidas, familias albergadas y personas lesionadas, además del incalculable daño a la flora y fauna. Esto, sumado a que en unos días más se celebrarán las festividades de fin de año, hace vital reflexionar sobre cómo acompañar a las niñas y niños que vivieron estas emergencias o la presenciaron por medio de la televisión.
Este tipo de catástrofes afecta el curso normal de las cosas, generando una pérdida en la sensación de seguridad habitual que tenemos. Alicia Varela Hidalgo, jefa del departamento de promoción y Fonoinfancia, de Fundación Integra, hace un llamado a que las adultas y adultos a cargo del cuidado y crianza de niñas y niños estén atentas y atentos a su comportamiento, observando sus gestos y juegos, para así entender mejor sus emociones.
La profesional aclara que, en situaciones de emergencia, es normal que adultas y adultos también tengan miedo, impotencia, confusión y se sientan sobrepasados en su capacidad habitual para enfrentar problemas, así como también podría suceder que las estrategias que hemos utilizado antes para enfrentar otras crisis, esta vez no nos den los resultados que esperamos.
“Es recomendable atender a las emociones y reacciones que surgen a partir de la exposición a una situación tan compleja como esta para manejarlas de mejor manera y, en la medida en que estemos preparadas/os, hablar cuidadosa y amorosamente con niñas y niños. Las/os adultas/os cercanos son quienes entregan la primera contención emocional”, complementó Varela.
En la medida de lo posible, el llamado es a retomar las rutinas, lo que permite reinstalar la sensación de seguridad en el día a día. En situaciones de emergencia, por ejemplo, cuando niñas y niños deben trasladarse al hogar de un familiar o a un albergue, las rutinas pueden verse afectadas, lo que podría causar confusión, miedo, angustia y descontrol.
La jefa de Fonoinfancia, de Fundación Integra, además aconseja prestar especial atención a señales que podrían presentar niñas y niños en escenarios de emergencia: cuando están más apegados a madres, padres o personas a cargo de su cuidado, más irritables, lloran con facilidad, golpean o muerden a otras personas, ven alterados su control de esfínter, no quieren jugar o están más retraídas/os. Lo más probable, es que estas conductas desaparezcan paulatinamente, cuando la niña o niño sienta que el entorno le ayuda a entender lo que está sucediendo.
Por último, Alicia Varela Hidalgo recordó que “niñas y niños necesitan información y explicaciones acorde a su madurez emocional y a la etapa del desarrollo en la que se encuentran, por lo que es clave escuchar atentamente sus consultas, entender qué quieren saber y hablarles en un lenguaje simple y cercano, para no darles información de más ni de menos y resolver sus dudas. Asimismo, es importante mencionarles que estaremos disponibles ante nuevas preguntas”.
En caso de que las adultas, adultos o personas a cargo del cuidado de niñas y niños, necesiten apoyo para conversar en situaciones de emergencia, la invitación es a contactarte con Fonoinfancia de lunes a viernes de 08:30 a 19:00 horas, llamando al 800200818 o vía chat en www.fonoinfancia.cl.
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