El INE publicó las cifras de actividad sectorial de marzo que muestran un crecimiento robusto. La producción manufacturera creció 5,4% a/a (Bloomberg: 5,6%; Santander: 5,6%), impulsada por la elaboración de alimentos -con un fuerte desempeño en la producción de pescado (22,6% a/a)- y por la fabricación de papel (7,2% a/a, donde el boletín del INE menciona una mejora en líneas productivas de celulosa, lo que implicaría una recuperación permanente en este ítem).
En minería, también se registró un avance de 5,4% a/a, favorecido por una baja base de comparación debido a una paralización en 2024 y una mayor producción de cobre, que mostró una recuperación de 3,6% m/m desestacionalizado.
El Índice de Actividad del Comercio al por menor se expandió 6,9% a/a, superando las estimaciones de mercado (Bloomberg: 6,5%; Santander: 5,3%) con un fuerte dinamismo en productos tecnológicos (12,7%), vestuario (13%) y bienes diversos (10,6%), ligados a grandes tiendas. El comercio mayorista creció 7,4% a/a, con alzas destacadas en maquinaria (9%), alimentos (6,7%) y combustibles (10,7%). En conjunto, el comercio total aumentó un 7,6% interanual. En contraste, el índice de ventas de supermercados registró un retroceso de 0,8% a/a permaneciendo relativamente plano desde hace dos años.
Estos resultados reafirman la tendencia observada en los últimos meses: una economía que ha ido ganando dinamismo desde fines de 2024, impulsada principalmente por sectores vinculados a comercio exterior, el repunte del comercio minorista -favorecido por el turismo- y una mayor inversión en maquinaria y equipos, especialmente en el sector minero. Sin embargo, hacia adelante prevemos una moderación del crecimiento, debido a la disipación de estos factores transitorios positivos y al deterioro del entorno internacional, marcado por mayor incertidumbre y tensiones comerciales.
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