¿Sabes cómo elegir tu protector solar? Guía para un verano seguro

imageCon mayores niveles de radiación ultravioleta y el aumento de fallecimientos por cáncer de piel, es necesario saber leer e interpretar el etiquetado, elegir el factor adecuado al tipo de piel y actividad, y aplicarse correctamente el fotoprotector para cuidar la salud.

Cuando el verano se acerca, proteger la piel no es solo una cuestión estética, es una necesidad.  Y más aún en nuestro país, donde las cifras son alarmantes. En 2024 el Ministerio de Salud registró 624 muertes por cáncer de piel, la cifra más alta en 20 años. En tanto, desde el Instituto de Salud Pública (ISP) advierten que en una década las muertes por cáncer de piel se han más que duplicado, llegando a 300 al año asociadas a radiación UV. Y, por último, un nuevo informe revela que casi el 70% de los chilenos no se aplica protector solar todos los días y muchos no lo repiten como se recomienda.

En este escenario, la fotoprotección no puede tomarse a la ligera. Por esto, Ma. Soledad Velásquez, química farmacéutica de Farmacias Ahumada, alerta que elegir un protector solar correcto puede marcar la diferencia entre una barrera real frente al sol o una falsa sensación de seguridad.

¿Por qué es tan importante elegir bien?

No todos los fotoprotectores son iguales, ni sirven para las mismas pieles o actividades. Como explica Velásquez, “saber leer las etiquetas es fundamental para ajustar el producto a tus necesidades”.

Uno de los puntos más importantes es entender qué son los rayos ultravioleta. Hay dos tipos principales: los UVB, que provocan quemaduras y bronceado, y los UVA, que penetran más profundamente en la piel y están asociadas con el envejecimiento y el daño celular, incluso al ADN. Por eso, es esencial usar un protector con amplio espectro, que proteja contra ambos tipos.

Velásquez recomienda optar por un factor de protección solar (FPS) adecuado para el uso diario. Si bien ningún FPS bloquea el 100% de los rayos, un FPS de 30 es una opción equilibrada y eficaz, y según el Ministerio de Salud, resulta ideal para proteger en días de alta radiación. Para aquellos que desean mayor cobertura, los FPS más altos ofrecen una barrera más completa, aunque si es mayor a 50, la diferencia es mínima en la protección comparada.

También es importante la textura y el formato. Hoy existen protectores en crema, gel, spray o loción, lo que permite adaptarse al tipo de piel y a las actividades. Para piel grasa, una fórmula ligera y de acabado seco es una buena alternativa. En cambio, para piel más madura, una crema o loción con agentes hidratantes y quizás activos “anti-edad” puede aportar beneficios extra. La profesional advierte, además, que zonas como los labios merecen especial cuidado: “Los labios pueden quemarse y necesitan un protector con al menos FPS 15, además de ingredientes humectantes como la vitamina E”.

Ahora, de nada sirve tener un protector excelente si no se aplica bien. Según la experta, es fundamental aplicar la cantidad correcta con generosidad y prestar especial atención a zonas como cuello, orejas, clavículas y espalda. Y aunque el producto diga que es “resistente al agua”, luego de estar 40 minutos bajo el agua, solo queda alrededor del 70 % del FPS, por lo que es necesario reaplicarlo.

Además del protector, Velásquez enfatiza que no hay sustituto para las medidas preventivas físicas: usar sombreros de ala ancha, lentes de sol, vestir ropa con filtro UV y evitar la exposición directa entre las 10:00 y las 16:00 son acciones poderosas para cuidar la piel.

En un escenario donde las muertes por cáncer de piel han aumentado, incorporar estas prácticas no es solo recomendable: es urgente. Elegir el protector adecuado y usarlo de forma correcta puede marcar la diferencia entre una piel sana y un riesgo innecesario.

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