La nueva Ley 21.770 busca reducir a la mitad los tiempos de tramitación de permisos para proyectos de inversión. Desde el Gobierno aseguran que esto permitirá atraer inversiones, dinamizar la economía y abrir más oportunidades laborales para las familias.
La eterna espera para que un proyecto arranque podría empezar a quedar atrás. Este miércoles 24 de septiembre, el Ministerio de Economía envió al Diario Oficial la Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales (LMAS), conocida como la reforma al sistema de permisos sectoriales, que está a punto de convertirse oficialmente en ley de la República.
La normativa tiene un objetivo sencillo, pero potente: acortar los tiempos de tramitación de permisos entre un 30% y un 70%, lo que en la práctica significa que los proyectos estratégicos para el desarrollo nacional podrán avanzar en la mitad del tiempo que hoy se demora.
El ministro de Economía, Álvaro García, lo resumió así: “Estamos a punto de cumplir toda la tramitación para que este proyecto se convierta en ley. Esta es una normativa muy esperada por el sector privado y para los trabajadores, ya que facilitará la creación de más y mejores empleos”.
¿Qué cambia para la gente común?
Hasta ahora, muchos proyectos —desde una nueva planta de energía hasta la ampliación de una empresa local— tenían que esperar meses e incluso años para conseguir todos los permisos, porque los trámites se hacían de manera secuencial: había que terminar uno para recién empezar el siguiente.
Con la nueva ley, los permisos podrán tramitarse en paralelo, lo que significa que las obras podrán empezar antes, generando empleo y dinamizando la economía. En palabras simples: menos papeleo, más rapidez.
Paulina Elgueta Castillo, SEREMI de Economía en Coquimbo, destacó que esta norma es fruto de un trabajo transversal: “Ha sido un esfuerzo compartido, con diálogo y respaldo de todos los sectores. La idea es contar con una institucionalidad más ágil, moderna y eficiente, que facilite la inversión sin bajar los estándares ambientales y sociales”.
Por su parte, la SEREMI(s) de Gobierno, Camila Sabando Vega, agregó que se trata de un compromiso del Ejecutivo: “La ley busca dar más certezas a las inversiones sostenibles, con exigencias y plazos claros, generando más y mejores empleos para el país y su gente”.
Nuevas herramientas
La ley también introduce normas mínimas de tramitación, plazos máximos obligatorios y el uso del llamado “silencio administrativo” para evitar retrasos innecesarios. Además, crea la Ventanilla Única Digital – Plataforma SUPER, que será la entrada centralizada y trazable para todas las solicitudes de autorizaciones sectoriales, simplificando la experiencia de quienes emprenden o desarrollan proyectos.
Otra novedad son las Técnicas Habilitantes Alternativas (THA), que permitirán reemplazar permisos de bajo riesgo por declaraciones juradas o simples avisos, sin reducir exigencias ambientales ni técnicas.
Un beneficio que debería sentirse en regiones
En regiones como La Araucanía, donde muchos proyectos productivos suelen trabarse en la burocracia, esta nueva ley podría significar un alivio importante. Menos tiempo esperando trámites es más tiempo generando empleo, oportunidades y desarrollo local.
La publicación oficial de la ley en el Diario Oficial está programada para el próximo lunes 29 de septiembre, con lo que la reforma quedará plenamente vigente.
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