Las Fiestas Patrias se acercan con su promesa de asados y empanadas, aunque este año el entusiasmo podría moderarse por el alza proyectada en alimentos clave. Con un fin de semana largo que se extenderá entre el 17 y el 21 de septiembre, los informes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) anticipan un aumento estacional en productos tradicionales, impulsado por la mayor demanda y por la inflación acumulada en el rubro alimentario. Factores como la sequía en el centro-sur y el alto precio del dólar también influyen, aunque se observan señales positivas en frutas y verduras, donde se proyectan leves bajas.
El panorama es mixto: mientras la inflación general se mantiene controlada, los productos más demandados en estas fechas –como carnes, mariscos y huevos– muestran presiones al alza. La clásica empanada de pino, infaltable en las mesas chilenas, podría experimentar un ajuste moderado debido al encarecimiento de sus insumos principales. Aunque la harina se ha mantenido estable, la carne y los huevos presentan incrementos que repercutirán en el precio final. Se estima que en supermercados una empanada bordeará los $1.600, aunque en ferias y panaderías locales los valores podrían ser más competitivos. Expertos aconsejan cotizar, ya que carnicerías de barrio y locales de menor escala suelen ofrecer alternativas más económicas en cortes específicos.
En el caso de las carnes para la parrilla, protagonistas de cualquier celebración dieciochera, se prevé un comportamiento similar. Cortes preferidos como el lomo vetado tenderán al alza, mientras que opciones más accesibles –como sobrecostilla o huachalomo– podrían aliviar el presupuesto familiar, sobre todo si se aprovechan las promociones que ya ofrecen grandes cadenas y mercados mayoristas. No obstante, las variaciones no sorprenden: cada septiembre el consumo de carne alcanza su punto más alto del año, lo que tensiona la oferta y empuja los precios.
El escenario refleja tendencias más amplias. En 2024 el costo de los alimentos ya había mostrado aumentos importantes en estas mismas fechas, y para este año se espera un comportamiento similar, agravado por los efectos del cambio climático en la producción agropecuaria. Ante ello, el gobierno ha reforzado la fiscalización a través de Sernac y SAG, además de promover campañas que incentivan compras responsables y planificadas. Sin embargo, especialistas advierten que se requiere avanzar hacia políticas de fondo, como apoyo más decidido a la agricultura familiar o medidas que reduzcan la carga en insumos esenciales.
En definitiva, las Fiestas Patrias 2025 prometen el mismo espíritu de siempre, pero con un llamado a la prudencia en el gasto. La invitación es a planificar con tiempo, comparar precios, optar por recetas caseras y equilibrar las carnes con acompañamientos de temporada más económicos. Porque al final, lo que hace de septiembre una celebración única en Chile no es el valor de un corte de carne, sino la oportunidad de reunirse, compartir y celebrar juntos.
Felipe Oelckers, director de Ingeniería Comercial UNAB sede Viña del Mar
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