El taller “Huertos Colectivos” se desarrolla en la Escuela Eleuterio Ramírez gracias al programa 4 a 7 del, impulsado por Sernameg y la Municipalidad de Quilpué.
Cada miércoles por medio, estudiantes de segundo año de la carrera Técnico Agrícola del Centro de Formación Técnica Santo Tomás Viña del Mar participan como monitores del taller Huertos Colectivos en la Escuela Eleuterio Ramírez de Quilpué.
Los asistentes son niños y niñas del programa 4 a 7, impulsado por Sernameg con la colaboración de la Municipalidad de Quilpué. Este programa permite que madres trabajadoras puedan dejar a sus hijos e hijas en el colegio donde realizan actividades distintas a las escolares.
Esta semana se realizó el lanzamiento oficinal del programa en el establecimiento educacional, donde participaron autoridades comunales, regionales y académicas de Santo Tomás Viña del Mar.
“La idea es que los pequeños participen de la creación de su huerto y además se interioricen en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Estamos apoyando con 15 alumnos de segundo año de Técnico Agrícola, quienes trabajan con 20 a 30 niños que vienen en las tardes. Estamos en la primera fase de desarrollo del taller donde hacen germinar su semilla, posteriormente vamos a llevar esa plantita a suelo para que pueda seguir desarrollándose y teniendo los cuidados que le estamos enseñando a los niños”, explicó Vanessa Lazo, jefa de carrera de Técnico Agrícola CFT Santo Tomás Viña del Mar.
Ximena Pedreros es una de las estudiantes que trabaja con los niños y niñas del programa. “Verlos, jugar con tierra y agua es muy entretenido. Todo lo que conlleva la naturaleza a los niños siento que les gusta, pero no están constantemente en eso, porque lamentablemente en este tiempo está todo relacionado a la televisión, tablet, computador y nada que es tangente”.
Precisamente el sello identitario de la Escuela Eleuterio Ramírez es la conciencia ecológica. “Es una alianza que también busca fomentar nuestro sello que es el cuidado del entorno. Dentro de eso caben los huertos escolares que representan un contexto distinto de aprendizaje al aula normal. Los niños están muy contentos y se sienten importantes y protagonistas de su aprendizaje”, dijo Rosa Rojas, directora de la Escuela Eleuterio Ramírez.
Las madres de los alumnos y alumnas también agradecen este programa. “Estoy desde el año pasado en el programa de 4 a 7 y es un programa que te apoya, te da la instancia de la seguridad porque tiene a tus hijos hasta tarde y también nos asesoran a los padres”, contó Ruth Lara, beneficiaria del programa.
Trabajo colaborativo
El programa 4 a 7 desarrollado por el Sernameg llegó este año a Quilpué y, hasta el momento, ha tenido excelentes resultados.
“Dentro de estas iniciativas para nosotros es fundamental el apoyo que podamos obtener de organismos privados que nos permitan sostenerlo y robustecer la oferta programática que ya viene integrada al programa y por eso agradecemos profundamente la colaboración que tenemos con Santo Tomás para poder avanzar en este trabajo colaborativo”, indicó Valeria Melipillán, alcaldesa de Quilpué.
Pero este trabajo podría ampliarse a otras áreas educativas, debido a la gran variedad de carreras con que cuenta el Centro de Formación Técnica Santo Tomás Viña del Mar.
“Estamos viendo la oportunidad de poder integrarnos con más carreras en este programa, el área de educación ya tiene contacto con la escuela para hacer algunas actividades, tenemos prácticas laborales funcionando en esta escuela y desde ahí vamos a ver cómo nos insertamos de acuerdo a las necesidades que tenga este socio comunitario”, aseguró Raúl Montes de Oca, director académico IP-CFT Santo Tomás Viña del Mar.
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