Máximas en el Arte, tres grandes mujeres

Young beautiful Mexican woman with a traditional hairstyle - flowers in her hair. Butterflies in background.Picture created with acrylics colors on canvas.Sonia Martínez Moreno, académica de la Licenciatura en Historia UNAB, Sede Viña del Mar

“Cuando no te vistes como todo el mundo, no tienes que pensar como todo el mundo” (Apfel, The New York Times, 2011). Durante estos días se han visto en las redes sociales noticias sobre la muerte de Iris Apfel. Pensaba cómo ella se transformó en un icono de la moda a su alta edad, enseñándonos que el espíritu jovial, las ganas de vivir y transmitir un mensaje no tiene limitantes. “Más es más”, ese era su lema y sobre cómo llevar la vestimenta de forma ecléctica. Bellos accesorios y trajes llenos de colores y una opulencia creativa a la vista. Debemos contemplar que nuestra imagen es una proyección de lo que somos, tanto en nuestros pensamientos, formas o modos de ver la vida y vivirla. Apfel proponía liberarse de las ataduras impuestas por la moda efímera o comercial. Ella, en cambio, expuso lo interesante que es escuchar el deseo de la libre expresión, incluso aunque el vestuario sea tan transgresor como nuestro discurso ante una sociedad tan conservadora y tradicional. Nos enseñó –a las mujeres– a liberarnos no solo desde lo estético sino también desde nuestros actos y formas de vivir y pensar. 

Así como Apfel fue un aporte en el campo de la moda, también existieron otras mujeres vinculadas al mundo del vestuario y las artes visuales, como Frida Kahlo y Sonia Delaunay. Ambas consideraban que el lenguaje femenino permeaba con total importancia en la vestimenta. Las mujeres podemos hablar y entregar un mensaje potente a través de la indumentaria. Frida se preocupó de ser una portavoz de la mujer mesoamericana llevando los atuendos típicos de la zona, para así revindicar a la mujer mexicana y sus raíces.

Sonia Delaunay fue una mujer innovadora, ya que desde el arte óptico propuso traspasar la estética visual al campo de la moda. Fue transgresora para su época porque concibió de manera libre el rol de la mujer artista, no solo encasillándose en su labor de la pintura de caballete, sino que además realizó propuestas novedosas en el campo de la alta costura, el arte instalación y las piezas tridimensionales, entendiendo que el cuerpo y la vestimenta son una extensión de nuestra creatividad y expresión.

Las mujeres podemos ser pioneras y transgresoras en distintos ámbitos. En el caso de estas grandes artistas y diseñadoras se transmite un discurso a partir de la imagen que traspasa la idea de la belleza por la belleza. Es la ruptura de los paradigmas de lo permitido y lo convencional, abriéndose paso a expresar sentimientos, modos de vida y formas de pensar. La vestimenta, como segunda piel, concentra rasgos, símbolos y tradicionales culturales, tanto por la confección y el contenido discursivo del atuendo. En el caso de estas artistas, abrieron un camino hacia una mayor libertad de expresión en el campo de la moda, comprendiendo que la indumentaria expresa la identidad propia de quienes la portan, conjugando raíces identitarias y formas vanguardistas que impregnan un carácter singular en los ropajes, pero a su vez un lenguaje visual que transmite la impronta interior de cada persona.

Cuando pienso en “Máximas mujeres” en este 8M, pienso en ellas, como personas que pudieron entender la moda como un pensamiento y estilo de vida. Existen muchas más mujeres destacables en la historia y me faltaría espacio para escribir de todas, sin embargo, hoy honro a estas grandes creadoras que con sus obras cautivan e inspiran.

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