La UNAB Sede Viña del Mar exhibió los vertebrados fósiles del dinosaurio chileno Chilesaurus diegosuarezi y del holotipo (el primer espécimen hallado) del Burkesuchus mallingrandensis (cocodrilo que vivió hace aproximadamente 148 millones de años).
El Dr. Manuel Suárez, académico de la carrera de Geología de la UNAB, Sede Viña del Mar, y la geóloga del Sernageomin, Rita de la Cruz, hallaron en la Región de Aysén los fósiles del dinosaurio Chilesaurus diegosuarezi, el año 2004. Aunque en realidad, los primeros pequeñísimos huesos fósiles fueron descubiertos por Diego Suárez Cruz, que en esa fecha tenía 7 años, y con ello se abrió el Mundo Jurásico de la Patagonia. Pero el Chilesaurus, no estaba solo, vivía acompañado de otras tres especies de dinosaurios saurópodos (herbívoros de cuello largo) y en las últimas campañas en terreno se encontró los restos de una nueva especie de cocodrilo: Burkesuchus mallingrandensis, cuya descripción se publicó en una revista científica del grupo Nature. El nombre hace mención al poblado de Mallín Grande, ubicado en el lado sur del lago General Carrera, a 30 km de Puerto Guadal, y desde dónde partieron las expediciones de a caballo.
Este 23 de octubre de 2023 el Dr., Manuel Suárez, Profesor-Investigador de Geología UNAB, Sede Viña del Mar, y el Dr. David Rubilar, jefe del Área de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural, presentaron y mostraron en vivo en el Laboratorio de Paleontología de la Facultad de Ingeniería de la UNAB Viña del Mar los restos fósiles de esos vertebrados del Mundo Jurásico de la Patagonia.
Este patrimonio nacional está de regreso en Chile después de su preparación y estudio en el Museo Argentino de Ciencias Naturales de Buenos Aires como parte de un proyecto de colaboración UNAB/Museo Regional de Aysén.
El abuelo de los cocodrilos modernos
En el año 2021, tras estudiar los huesos fosilizados, el Burkesuchus mallingrandensis fue reconocido como una nueva especie; por eso estos restos son considerados un holotipo, es decir, el primer espécimen hallado y que se usa para designar a la especie. En este tipo de fósiles no se puede hacer análisis de ADN. La manera de determinar una nueva especie es cotejando los restos con otros similares, un trabajo de anatomía comparada.
Este cocodrilo vivió hace aproximadamente 148 millones de años. «Tiene la importancia de representar algo así como el abuelo de los cocodrilos modernos», señaló el paleontólogo Fernando Novas cuando se dio a conocer esta especie en la revista Scientific Reports. «Medía cerca de 70 centímetros de largo, se alimentaba probablemente de invertebrados y podría haber estado provisto de dientes puntiagudos que le permitían capturar sus presas», añadió.
El primer lote de fósiles estudiado en el Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) ya regresó al país y están en el Museo Nacional de Historia Natural y en el Museo Regional de Aysén, donde también hay réplicas que puede observar el público. Ahora se encuentra en Chile el último grupo de fósiles trabajado en el MACN. Salieron del país encerrados en la roca dura que los preservó durante millones de años y actualmente sus restos que fueron “des-cubiertos”, estarán en museos del país.
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