“Entendemos que esta ola de frío es algo sin precedente, que tocó, en mayor medida, instalaciones precarias en viviendas de sectores vulnerables. Por ello hemos resuelto hacernos carga, de forma excepcional y por única vez, del costo de reposición de los medidores que resultaron dañados, al margen que la normativa establece como principio general que es el cliente el responsable de protegerlo de factores como el frío y la lluvia”, confirmó el jefe del departamento de clientes Pablo Márquez.
Explicó además que el agua perdida desde medidores rotos por exposición directa al frío tampoco debería generar excesos para los usuarios en la cuenta. “Queremos dar tranquilidad a nuestros clientes: si el medidor se daña, deja de tomar lectura, por tanto, el agua que aflora de él hasta su reemplazo, no se contabiliza en la factura mensual”.
Aun cuando las temperaturas en Valdivia están en alza, la compañía mantendrá el dispositivo de emergencia. Igualmente, continúan abiertos todos los canales de atención en los teléfonos 600 401 8000 y 233337057, redes sociales, su sitio web, y la intermediación a través de juntas de vecinos de Valdivia que han colaborado activamente en la pesquisa de casos.
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