En un esfuerzo por mejorar sus procesos productivos y alinearse con los estándares normativos más recientes, las empresas en Chile están adoptando -a mayor velocidad- la digitalización y el uso de inteligencia artificial (IA) como parte fundamental hacia la innovación tecnológica que les permitirá cumplir con la normativa 461 de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que enfatiza la importancia de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
La norma 461, establecida por la CMF, requiere que las empresas informen de manera transparente y sistemática sobre cómo sus operaciones impactan en los aspectos ESG. Este requerimiento no solo promueve una mayor transparencia y responsabilidad corporativa, sino que también guía a las empresas hacia prácticas más sostenibles y éticas.
En este contexto, Stefanini Group -empresa con 36 años de presencia global enfocada en ayudar a los clientes en el proceso de transformación digital- ha emergido como un socio estratégico esencial, facilitando la integración de tecnologías de IA que no solo garantizan el cumplimiento normativo, sino que también promueven la innovación y la eficiencia operativa.
Digitalización: un pilar para la sostenibilidad
La digitalización va más allá de la implementación tecnológica; transforma la manera en que las empresas operan y se comunican. Al digitalizar los procesos, pueden reducir significativamente su huella de carbono, mejorar la gestión de recursos y fomentar una cultura de transparencia y responsabilidad.
Rodrigo Stefanini, country manager de Stefanini Group para Chile y Argentina, comparte cómo una destacada empresa minera logró reducir drásticamente su impacto medioambiental al implementar tecnologías innovadoras. “Gracias al uso estratégico de la generación de datos, tecnología IoT y algoritmos de aprendizaje, esta compañía pudo recuperar más de 1,2 millones de hectáreas de bosque nativo en la Selva Amazónica brasileña. Estas herramientas no solo permitieron la prevención de incendios forestales, sino también la mitigación de la contaminación en ríos y arroyos, marcando un hito en la preservación del medio ambiente”.
El uso adecuado de los datos permite que el proceso de digitalización sea 100% efectivo, logrando identificar los puntos de mejoras en materia que va desde la eficiencia energética, la gestión de residuos hasta prácticas laborales éticas. “La utilización de algoritmos avanzados ayuda a las empresas a predecir y mitigar riesgos ESG, asegurando que puedan adelantarse a las demandas regulatorias y de mercado”, explica el ejecutivo.
Impacto de la IA en la productividad y cumplimiento normativo
El uso de la IA permite a las empresas analizar grandes volúmenes de datos con precisión y eficiencia, identificando patrones que pueden optimizar los procesos y reducir costos. Además, la tecnología facilita el monitoreo en tiempo real de las operaciones, permitiendo a las compañías responder rápidamente a las demandas del mercado y a los cambios regulatorios.
En Chile, donde las fugas financieras -a consecuencia del cese de la producción o de multas regulatorias- pueden llegar a ser millonarias, especialmente en sectores sensibles como la minería, la manufactura y los combustibles fósiles, la implementación de la IA cobra especial relevancia. A pesar de que el país lidera iniciativas regionales en protección ambiental, como la Ley Marco de Cambio Climático y el Acuerdo de Escazú, las empresas aún enfrentan desafíos para integrar prácticas ESG en su gestión interna.
En este contexto, el uso de la IA se vuelve crucial, ya que permite medir y comparar la fortaleza del gobierno corporativo, la sofisticación en la gestión de riesgos, la comprensión del negocio y las oportunidades y desafíos que enfrenta. Los requerimientos normativos están centrados en los directorios, responsables de dirigir las compañías, de entregar información al mercado y liderar la gobernanza de la empresa. En otro caso del rubro de la siderurgia revelado por Stefanini, una industria del acero implementó sensores virtuales que aconseja a los operadores un control predictivo para la disminución considerable de las partículas contaminantes que afectan la calidad del aire y la salud de las personas, logrando la eficiencia en producción y el equilibrio medioambiental.
“La implementación de soluciones basadas en IA no solo permite mejorar la capacidad productiva, sino que también es fundamental para asegurar el cumplimiento de la normativa ESG”, afirma Stefanini. “Cualquier empresa que esté regulada por la CMF, es capaz de mejorar sus indicadores financieros y productivos si cuenta con un buen software, que sea capaz de generar análisis GAP multi normativos (según el rubro al que pertenece la compañía), así como también entregar la información necesaria para poder generar un Roadmap estratégico de elevación de nivel de cumplimiento a corto, mediano y largo plazo”, concluye.
Futuro Prometedor
Estamos experimentando fenómenos globales, como el cambio climático, con fuertes efectos económicos y financieros. El futuro para las empresas chilenas que integren la IA y la digitalización en sus operativas promete no solo un mejor cumplimiento normativo, sino también una mayor competitividad en el mercado global. La adaptación a la normativa 461 no es solo una cuestión de cumplimiento, sino una oportunidad para redefinir el núcleo empresarial hacia una sostenibilidad integral.
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