Seremi de la Mujer y Equidad de Género, Región de Coquimbo
Para el gobierno del Presidente Gabriel Boric, el 8 de marzo es un día de reivindicación de derechos y de conmemoración de las luchas que el movimiento social de mujeres en Chile, ha llevado adelante. Una de ellas, sin duda de las más masivas y transformadoras en nuestra sociedad, dice relación con denunciar la violencia contra las mujeres y avanzar en uno de los derechos fundamentales para la vida en sociedad: el derecho a vivir libre de violencias.
Para el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, la prioridad legislativa ha sido la tramitación de la Ley integral para la prevención, sanción y erradicación de la violencia de género, proyecto de ley que -luego de más de seis años- ya se encuentra en su trámite final y que cuenta con apoyo transversal en ambas cámaras.
Durante los 30 años de vida de SERNAMEG, se cuentan muchos casos exitosos de mujeres sobrevivientes de violencia, quienes regresaron a la vida social, cambiando su contexto a uno libre de violencia, siendo económicamente autónomas y contando con una sólida red de apoyo. Lamentablemente esos casos no son todos y los desafíos para la erradicación de las múltiples violencias que viven las mujeres por razón de su género no han sido atendidos con una ley integral. Hasta ahora.
En nuestra región de Coquimbo, casos como el de la ovallina Bárbara Valenzuela, quien recientemente relató su experiencia de sobrevivencia en un diario regional, señalan la importancia de contar con esta ley integral. En su testimonio, Bárbara menciona la importancia de denunciar. Pero para denunciar, las mujeres deben confiar en que obtendrán reparación y justicia. Precisamente, este proyecto de ley fortalece la denuncia, al dotar a los órganos del Estado con una plataforma integrada de datos personales e información necesaria para atender e intervenir, evitando la re-victimización y asegurando estándares de debida diligencia para que se investigue ágilmente, reduciendo el archivo de casos.
En abril de 2023, una profesora del sector Nova Hacienda, Coquimbo, quedó en riesgo vital tras ser atropellada intencionalmente por su expareja, quien contaba con una orden de alejamiento vigente. Lamentablemente, este no es un caso único, por eso, es urgente esta ley de violencia integral, que fortalece las medidas cautelares y adicionalmente, establece un mecanismo de supervisión judicial para garantizar su cumplimiento, lo que ciertamente apunta a evitar que ocurran femicidios consumados o frustrados como este. Asimismo, nuestro proyecto de ley integral atiende una realidad que afecta a miles de mujeres que deben mantener una relación directa y regular respecto de hijos/hijas en común con el agresor, mientras existen simultáneamente prohibiciones de acercamiento y otras cautelares. Este es el caso de Sabrina Maldonado en Coquimbo, quien ha relatado que sigue siendo acosada y hostigada por su agresor, existiendo una medida cautelar, con prohibición de contacto y acercamiento hacia ella.
Urge aprobar la ley de violencia integral para que las mujeres de Coquimbo que han vivido violencia de género y que son madres, puedan también incorporar a sus hijos e hijas no solo como testigos, sino que como víctimas de la violencia ejercida contra ellas. Este 8 de marzo, esperamos contar con esta ley, para que en cada rincón de nuestra región podamos construir una vida en común libre de violencias de género.
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