El estudio (Lake sedimentation and landscape evolution since ~31 ka in Isla Grande de Chiloé, northwestern Patagonia, 42°S) fue publicado en la revista Quaternary Science Reviews y analizó los registros sedimentarios de los lagos Auquilda y Pastahué, ubicados en el margen centro-oriental de la isla grande.
Gracias al análisis de estos sedimentos, los investigadores reconstruyeron la historia ambiental de la isla grande, la cual pasó de estar cubierta de hielo a sufrir los embates del volcanismo activo. Esta historia se puede dividir en cuatro periodos clave:
“Estos estudios nos permiten tener en cuenta qué procesos geológicos deberíamos esperar en ambientes similares para los próximos años en una situación de cambio climático abrupto, como el que vivimos actualmente”, dice Lucía Guerra, autora principal del estudio e investigadora del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra de Argentina.
Entre los años 2019-2022, Guerra realizó un post-doctorado en el Departamento de Geología U. de Chile para estudiar la variabilidad hidroclimática de los últimos 25 mil años a partir del registro depositacional lacustre en Patagonia Occidental.
El paper contó con el trabajo de la académica U. de Chile Valentina Flores, quien aportó a la discusión sobre facies sedimentarias y su interpretación. “No deja de sorprenderme cómo los sedimentos lacustres pueden registrar de forma continua todos los cambios ambientales y contarnos, a través de ellos, la historia de la evolución del paisaje”, dice la académica.
La profesora Flores ha desarrollado una interesante carrera académica vinculada al estudio de los climas del pasado. A inicios de este año, lideró un trabajo que describe los desafíos y oportunidades en la investigación paleoclimática de Sudamérica, en colaboración con investigadores de Colombia, Brasil, Argentina y Perú.
El equipo investigador seleccionó ambos lagos por su ubicación estratégica (dado que fueron uno de los primeros sitios expuestos tras el repliegue glaciar) y por la calidad de información registrada (el Lago Pastahué se ha venido estudiando desde los años ochenta).
Por otro lado, en ambos lagos es posible identificar procesos geológicos locales y particulares a cada cuenca. “Auquilda presenta cambios centimetricos y milimetricos donde pudimos implementar metodologías novedosas”, dice Guerra.
Dentro de estas metedologías podemos mencionar la microfluorescencia de rayos X, tomografías computadas médicas y escaneos hiperespectrales, además de metodologías clásicas, como las determinaciones de tamaño de partícula láser, la difracción de rayos X, el contenido de materia orgánica y cronología por radiocarbono para conocer la edad de los sedimentos.
La Patagonia chilena y argentina conserva valiosos registros de los periodos glaciares e interglaciares. Hace unos treinta mil años, la capa de hielo se extendía sobre vastas áreas de la Patagonia, cubriendo prácticamente todo el sur de Chile, desde Chiloé hasta el cabo de Hornos.
Posteriormente, el repliegue de la masa de hielo remodeló el paisaje terrestre, dejando al descubierto ríos, lagos y vegetación. “Este cambio paisajístico”, dice el estudio, “dejó evidencia sedimentaria que permite el estudio de cambios paleoclimáticos abruptos”.
Durante este año se han registrado algunos casos y brotes de distemper canino en la…
Aunque partió tímidamente en 2018, hoy es la principal fuente de ingresos directos con que…
Señor director, En la Región de Valparaíso, el desempleo afecta con fuerza a los jóvenes…
La participación activa de la niñez toma el centro del debate político chileno con la…
Con gran convocatoria se desarrolla la primera de dos jornadas de Bienestar y Seguridad Laboral…
Un punto álgido de la carrera presidencial ha sido la migración. De hecho, este martes…