Las palabras de la diputada María Luisa Cordero, quien afirmó que los bolivianos “tienen poco oxígeno cerebral”, generaron un repudio inmediato en redes sociales y una condena transversal en el Congreso. Más allá del impacto político del caso puntual, el episodio abre una discusión de fondo: la importancia de una diplomacia basada en el respeto, especialmente por los vínculos históricos, económicos y culturales.
El Dr. Froilán Ramos, académico de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y Coordinador del Observatorio de Estudios de la Sociedad de la misma Casa de Estudios, subraya que estas expresiones no pueden analizarse en el vacío.
“Chile y Bolivia han tenido una larga historia de relaciones diplomáticas complejas, con altos y bajos. Sin embargo, la historia también demuestra los importantes vínculos económicos y culturales del norte chileno con el país altiplano. Este tipo declaraciones resulta ofensivas, y poco constructivas, más aun viniendo de una figura pública”, advierte.
A juicio del especialista, se trata de un incidente aislado que no refleja la visión de la sociedad chilena, donde también han existido gestos de acercamiento y reconocimiento hacia Bolivia. “Académicos chilenos han publicado destacados trabajos sobre la nación vecina, hay bolivianos que se han integrado laboral, académica y socialmente en Chile. Por tanto, estas declaraciones son un incidente aislado y desafortunado”, agrega el Dr. Ramos, quien también enfatiza que los cambios políticos y la proyección económica de Bolivia, con recursos como el gas natural y el litio, representan una oportunidad que debería interesar a Chile en el futuro cercano.
Desde la perspectiva histórica, el académico sostiene que declaraciones con tintes discriminatorios pronunciadas por figuras públicas son especialmente dañinas en un mundo interconectado: “en el mundo actual, marcado por las comunicaciones prácticamente inmediatas y la gestión de la imagen pública, este tipo de declaraciones resultan inapropiadas. Estos comentarios generan una polémica innecesaria y muestran un fallo de los asesores profesionales”, señala.
Para el Dr. Froilán Ramos, la lección es clara: la política exterior de Chile debe desligarse de expresiones individuales y reafirmar su carácter institucional. “La diplomacia chilena tiene una larga experiencia, y este episodio debe manejarse como hecho aislado, inaceptable, que no representa y no refleja la visión y voluntad de la nación”, plantea el académico de la UCSC.
Al mismo tiempo, el caso deja tareas pendientes. Para el Dr. Ramos este hecho “debe invitar a la reflexión interna en tres aspectos: la importancia de los equipos de asesores profesionales y especializados para la gestión de la imagen pública; la necesaria evaluación de los ciudadanos como votantes responsables; y la relevancia de avanzar en un currículum escolar que integre y reconozca la historia como disciplina que ayuda a comprender los desafíos de la nación.
Para el académico, este episodio recuerda que en tiempos de globalización, las palabras de los representantes políticos no son inocuas: viajan rápido, pesan más de lo que se imagina y, a veces, pueden erosionar lo que décadas de diplomacia han intentado construir.
Se trata de las primeras ocho viviendas que desde el fin de semana se están…
El SAG detalla las principales recomendaciones para estas Fiestas Patrias que ayudarán a evitar el…
La instancia fue convocada por el “Programa tecnológico para el desarrollo y escalamiento sustentable del…
Con cuecas, aromas de asado y un ambiente dieciochero, al mediodía de este viernes se…
Los juegos deportivos escolares dejaron cinco medallas de oro, 1 plata y tres bronces a…
Para quienes la padece, significa noches sin dormir, heridas doloras y, en muchos casos, la…