Analista político
Universidad Andrés Bello
Este domingo 29 de junio se celebran las primarias en el oficialismo chileno, un evento crucial que podría definir el rumbo del país en los próximos años. Mientras la oposición de derecha no logró ponerse de acuerdo y competirá con al menos tres candidatos en noviembre, el oficialismo se enfrenta a una elección interna con propuestas diferenciadas, pero sin un protagonismo nítido que logró motivar a la ciudadanía.
Carolina Tohá Morales, del Partido por la Democracia (PPD), se presenta como la candidata del socialismo democrático, respaldada además por el Partido Socialista, el Partido Liberal, el Partido Radical y, más recientemente, por la Democracia Cristiana. Enfrentándola se encuentra a Jeannette Jara Román, militante del Partido Comunista, apoyada por Acción Humanista, quien se posiciona como una opción de ideología de extrema izquierda. Completan la nomina de la papeleta, Gonzalo Winter Etcheberry, representante del Frente Amplio, y Jaime Mulet Martínez, del Partido Regionalista Verde Social.
Esta elección primaria no sólo representa una disputa interna del oficialismo, es también una batalla de quien podría decidir la presidencia de Chile a partir de marzo de 2026. En 2021, el actual presidente Gabriel Boric ganó la primaria de la entonces oposición, y con ello, un pasaje directo a La Moneda, escenario que perfectamente puede repetirse. Este hecho marca la importancia de las primarias, no sólo como un mecanismo para elegir candidatos, sino además como un anticipo de lo que podría venir en términos de liderazgo político en el progresismo. A medida que nos acercamos a noviembre, las y los votantes se verán obligados a reflexionar sobre qué tipo de liderazgo desean para el país.
Estas primarias son una definición compleja de postulaciones algo tardías, sin las figuras que las encuestas auguran como naturales para esta elección. Con un tiempo limitado para ponerse al día, el oficialismo deberá enfrentar una oposición que ya está en carrera desde hace varios meses. Esta situación añade una capa adicional de presión, ya que la necesidad de consolidar un liderazgo claro y competitivo se vuelve cada vez más urgente ante el avance de la derecha; pese a ello, aunar posturas entre sectores que tienen miradas de Chile que en varios aspectos se contraponen es complejo; no es lo mismo, la mirada que tiene Carolina Tohá desde el Socialismo Democrático, que la que observa a Jeannette Jara desde el Partido Comunista, esa disyuntiva acompañará la elección del domingo.
La primara de este fin de semana nos propone cuatro candidatos, cada uno con propuestas y equipos que reflejan la diversidad de posturas dentro del oficialismo; Sin embargo, lo que es cierto es que todos han puesto en el centro del debate tres temas fundamentales: seguridad, migración y economía. Frente a ello, y en un país marcado por la polarización, la pregunta que el electorado debe hacerse es: ¿quién tiene las competencias, experiencia y empoderamiento necesarios para lidiar con estos desafíos de Chile y al mismo tiempo, responder a las demandas ciudadanas?
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