Promulgan decreto para la protección de áreas con valor científico y de investigación en observación astronómica

1El Dr. Eduardo Unda-Sanzana de la Universidad de Antofagasta,  fue partícipe de la iniciativa que declara formalmente la protección de los cielos de Chile para la ciencia.

Chile es reconocido por ser el hogar de algunas de las principales reservas de cielos oscuros del mundo, lo que lo ha convertido en uno de los países más atractivos para la investigación astronómica del mundo.

En este contexto, y dada la importancia de proteger los cielos del país, es que el presidente de la República, Gabriel Boric Font, promulgó este jueves el decreto que declara áreas con valor científico y de investigación para la observación astronómica de Chile.

La ceremonia que se llevó a cabo en el Observatorio Astronómico Mamalluca, ubicado en la comuna de Vicuña en la región de Coquimbo, contó con la asistencia de destacadas autoridades, así como de académicos, investigadores y científicos que están directamente ligados a esta área del conocimiento. Entre los invitados estuvo el director del Centro de Investigación, Tecnología, Educación y Vinculación Astronómica (CITEVA) de la Universidad de Antofagasta, Dr. Eduardo Unda-Sanzana.

El doctor Unda-Sanzana, promotor de esta iniciativa, nos relató los alcances de la nueva Ley y cómo ésta, se gestó. “La contaminación lumínica, además de afectar a la astronomía, tiene un impacto negativo en la salud humana al perturbar los ritmos circadianos y la producción de hormonas esenciales para la salud. También afecta a los ecosistemas, alterando los comportamientos de animales y dificultando la investigación científica en laboratorios naturales, dijo el científico.

El director del CITEVA, agregó que “Chile ha liderado esfuerzos para abordar la contaminación lumínica, tanto la que proviene de fuentes terrestres como la de origen espacial, causada por megaconstelaciones de satélites que iluminan el cielo nocturno. El país ha establecido normativas y ha propuesto recomendaciones a nivel internacional para proteger este recurso natural compartido, por lo que esta decretación final, es muy importante para preservar esos recursos”, mencionó el investigador.

Historia de un logro

El reciente hito científico, es resultado de años de esfuerzo colaborativo entre diversos científicos y autoridades del país, comenzando en el 2018 con una actividad de sensibilización sobre la contaminación lumínica en el observatorio de Cerro Paranal, organizada por lo que es hoy el CITEVA de la Universidad de Antofagasta, dijo el doctor Unda-Sanzana.

La actividad, contó además con el apoyo de los investigadores del Observatorio Europeo Austral (ESO). Este evento condujo a la colaboración con el diputado José Miguel Castro de Antofagasta, quien presentó una moción en el Congreso Nacional para modificar la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente. La modificación, que se convirtió en la Ley 21.162, estableció la “luminosidad artificial” como un contaminante y creó “áreas de interés para la investigación astronómica” con regulaciones más estrictas.

El proceso legislativo que condujo a esta ley, fue un testimonio de unidad y colaboración. A lo largo de las etapas, se sumaron apoyos de organizaciones como la Oficina de Protección de Cielos Oscuros de Chile (OPCC), observatorios internacionales, la Fundación Cielos de Chile, la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS) y el Ministerio de Medio Ambiente. La votación en el Congreso fue unánime en favor de la moción, independientemente del sector político.

Definición de Áreas de Interés Astronómico y su impacto en el país y el mundo

En 2020, el Ministerio de Ciencias, conformó la Comisión Asesora Ministerial para proponer las áreas de interés astronómico. La comisión incluyó a destacados astrónomos y profesionales de diversas universidades y entidades, siendo presidida por el doctor Unda-Sanzana. Su tarea era identificar áreas geográficas claves para la astronomía nacional, considerando la operación de observatorios internacionales, observatorios de universidades chilenas y posibles sitios para futuros observatorios astronómicos.

El decreto, protege los intereses de la astronomía en Chile y refleja el compromiso del país con la investigación astronómica. Cabe destacar que el reciente decreto se complementa con la nueva norma de contaminación lumínica que está en sus etapas finales de aprobación y refuerza el rol líder de Chile en el escenario internacional en cuanto a esfuerzos por controlar esta problemática.

Es así que, además de prestar atención a las fuentes de contaminación lumínica terrestre, Chile da prioridad a luz reflejada por megaconstelaciones de satélites que iluminan el cielo nocturno. “Nuestro país lidera esfuerzos para abordar este desafío a nivel internacional, a través del Comité de Usos Pacíficos del Espacio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”, destacó el Dr. Unda-Sanzana.

Preservación del Patrimonio Cultural y Natural 

La nueva ley, al contribuir a la preservación del cielo oscuro, ayuda a la conservación del patrimonio cultural de los pueblos originarios del Hemisferio Sur, los que muchas veces han basado sus cosmovisiones en la observación de “constelaciones oscuras”. La contaminación lumínica amenaza este legado cultural, así como los ecosistemas naturales.

Cabe destacar que con este nuevo decreto, Chile se pone a la vanguardia en la protección de sus cielos oscuros, promoviendo la investigación astronómica, la conservación del recurso natural común, siendo testigo de la colaboración entre múltiples actores en la búsqueda de un bienestar sostenible para las generaciones futuras.

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