Halitosis: la condición detrás del mal aliento que exige más que un enjuague

imageEl mal aliento persistente no siempre se resuelve con soluciones rápidas. Odontóloga advierte que puede ser síntoma de enfermedades orales o digestivas y requiere un diagnóstico profesional.

El mal aliento ocasional, como el que aparece tras consumir alimentos con fuerte olor, suele desaparecer con una correcta higiene. Sin embargo, cuando el problema se vuelve constante, hablamos de halitosis, una condición que afecta la calidad de vida y que no debe minimizarse.

“La halitosis corresponde a un olor desagradable proveniente de la cavidad bucal, que puede ser temporal o persistente, dependiendo de la causa”, explica la Dra. María Paz Rojas, académica de la Escuela de Odontología de la Universidad Andrés Bello (UNAB). Esta diferencia es clave, ya que mientras el mal aliento ocasional se relaciona con factores externos, la halitosis persistente puede ser síntoma de una enfermedad.

¿Por qué ocurre?

La causa más frecuente es de origen bucal. Microorganismos presentes en la boca, como los asociados a la periodontitis, liberan gases durante su metabolismo que generan el mal olor. Estos agentes pueden alojarse en la lengua, por lo que la higiene debe incluir su limpieza. “Es importante entender que la halitosis debe ser diagnosticada y tratada correctamente, ya que puede estar asociada a otras patologías”, advierte Rojas.

Según la especialista, la alimentación también influye, aunque su efecto es transitorio. El consumo de alimentos con alto potencial odorífero, como ajo o cebolla, no genera halitosis crónica. “Si el problema persiste, la segunda causa más frecuente es el origen gástrico, lo que obliga a un enfoque multidisciplinario para descartar enfermedades digestivas. Siempre se debe descartar el origen bucal y, si es necesario, hacer la interconsulta”, señala.

¿Cómo combatirla?

La primera medida que recomienda la docente es la higiene bucal completa: cepillado dental, limpieza de lengua y visitas periódicas al odontólogo para detectar a tiempo cualquier enfermedad oral.

También llama a evitar soluciones cosméticas como enjuagues que solo enmascaran el mal olor.  “Lo principal es establecer un diagnóstico certero para enfocar un tratamiento óptimo”, enfatiza Rojas.

¿Cuándo consultar?

“Si el mal aliento es persistente o hay signos como inflamación y sangrado de encías, es momento de acudir a un profesional. Según el origen, se solicitarán exámenes específicos para abordar el problema desde la raíz” concluye María Paz Rojas.

Be the first to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published.


*