A pesar de la intensa campaña de vacunación que existe desde la llegada del otoño, y los constantes llamados al autocuidado para enfrentar las bajas temperaturas y enfermedades respiratorias, éstas continúan aumentando, razón por lo que se debe emitir una Alerta Sanitaria y la implementación del uso de mascarillas obligatorias en servicios de emergencia.
Dentro de la población más vulnerable al contagio de virus respiratorios como bronquitis, neumonía, influenza y cuadros virales, se encuentran adultos mayores y niños, quienes sin el cuidado correcto pueden empeorar, culminando en una hospitalización. El principal síntoma que experimentan es la dificultad respiratoria, la cual puede afectar otras funciones como alimentación o descanso, para lo cual es necesario contar con la terapia indicada.
Si bien se tiene la idea de que el único tratamiento necesario es el farmacológico, este puede tener mejores efectos acompañado de la terapia kinesiológica, especialmente en niños, acortando los tiempos de recuperación. “La kinesiología respiratoria infantil es una especialidad que se enfoca en mejorar la función pulmonar , facilitar la eliminación de secreciones y prevenir complicaciones respiratorias, a través de técnicas y maniobras respiratorias efectivas, adaptadas a cada edad. Además de ir siempre acompañado de educación a los cuidadores para identificar signos de alarma y realizar un tratamiento adecuado tanto en el uso de inhaladores, aseo nasal, posicionamientos y trabajo preventivo con factores de riesgo ambientales del hogar los cuales pueden ser: el tipo de calefacción, hábitos tabáquicos, mala ventilación del hogar, etc.”, explica el kinesiólogo Diego Rosas, especialista en salud respiratoria de LivingBetter.
Cabe destacar que las terapias kinesiológicas deben ser indicadas por un médico, y solamente en casos de infecciones que afectan las vías respiratorias bajas o pulmonares como bronquitis y neumonía, por lo que es importante reiterar el llamado al autocuidado, sobre todo al enfrentar resfríos comunes y así evitar que avance a cuadros más complejos. Sin embargo, frente a un escenario complejo es que la terapia kinesiológica ayuda a permeabilizar las vías aéreas, reducir la tos y mejorar la oxigenación, especialmente en niños pequeños que aún no logran expulsar las secreciones por sí solos, y quienes son más propensos al contagio de virus respiratorios.
“La intervención de un kinesiólogo pediátrico puede marcar una gran diferencia, no solo en la recuperación niño del sino también en la prevención de futuras complicaciones respiratorias. Por ello se recomienda consultar con un especialista ante los primeros síntomas de congestión, signos de dificultad respiratoria, fiebre prolongada y persistente, malestar general, decaimiento, alteraciones del apetito u otro signo de alarma”, agrega Rosas.
Este invierno, proteger la salud respiratoria de los niños es una tarea de todos. Las terapias kinesiológicas respiratorias ofrecen una alternativa segura, no invasiva y altamente efectiva para acompañar a las familias en esta temporada. Finalmente, dentro de sus múltiples beneficios se destacan:
· Mejora la ventilación pulmonar y la oxigenación.
· Disminuye la acumulación de secreciones bronquiales.
· Alivia síntomas como tos persistentes y dificultad respiratoria.
· Acelere la recuperación frente a infecciones respiratorias.
· Reducir el uso de medicamentos y hospitalizaciones en algunos casos.
· Brinda herramientas a los cuidadores para manejar los síntomas en casa.
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