Categorías: COQUIMBO

Agua en suspenso: la fragilidad del abastecimiento rural en Coquimbo

Alan Sepúlveda Rodríguez – Académico Universidad Central sede Región de Coquimbo

En los últimos días, proveedores del servicio de camiones aljibe advirtieron que suspenderán la entrega si la Delegación Presidencial Regional no regulariza pagos atrasados. Desde el 1 de octubre, sectores rurales de La Serena, La Higuera, Andacollo y Las Cardas podrían quedar sin suministro. Se trata de apenas 350 litros semanales por familia, el mínimo para beber, cocinar e higienizarse. La ecuación es brutal, si el Estado no paga, el agua no llega.

Este episodio no es una simple disputa financiera, es la expresión de un diseño institucional precario. Lo que nació como paliativo frente a sequías excepcionales se ha transformado en una política crónica de abastecimiento. Emergencia hecha rutina. La continuidad depende de burocracias que no pagan a tiempo y de deudas opacas, mientras comunidades rurales terminan pagando más por un servicio caro, discontinuo y con mínima transparencia.

En lo político, los relatos son contrapuestos. Autoridades aseguran que “se está regularizando”; los proveedores responden “no podemos operar sin cobrar”; y las comunidades reclaman “agua hoy, no explicaciones”. Cada retraso erosiona confianza y concentra el mercado en pocas empresas con espalda financiera, marginando a operadores locales y debilitando la competencia.

El problema es estructural. Hay demasiados actores, públicos y privados, sin coordinación real. La normativa (Código de Aguas, Ley de SSR, decretos sanitarios) fue diseñada para tiempos normales, no para crisis prolongadas. Falta un marco que asegure continuidad mínima y transparencia obligatoria.

El caso de Coquimbo refleja procesos más amplios. A nivel global, las “emergencias permanentes” se repiten frente al cambio climático. En Latinoamérica, Lima o Ciudad de México muestran que los más pobres pagan más por el agua de camión que quienes acceden a red. En Chile, Petorca o Malleco ya han sufrido deudas millonarias y dependencia crónica del aljibe. Coquimbo no es excepción, es espejo.

Medidas mínimas serían publicar mensualmente deudas y pagos, crear un fondo regional de liquidez para servicios vitales, establecer cláusulas de continuidad en contratos y generar una ventanilla única hídrica con plazos vinculantes. En simple, que cada familia pueda entrar a una web y saber si tendrá agua la próxima semana.

La imagen final es clara, una familia midiendo litros, pendiente de si el Estado paga. No se trata de camiones, sino de garantías y confianza. Coquimbo tiene la oportunidad de mostrar que no aceptará vivir en emergencia eterna. La pregunta es inevitable ¿seremos capaces de pasar del parche a derecho  garantizado?

Prensa

Compartir
Publicado por
Prensa

Entradas recientes

Feriado irrenunciable en Chile: lo que hay que saber para este domingo de elecciones

Este domingo 14 de diciembre, con motivo de las elecciones presidenciales de segunda vuelta entre…

1 minuto hace

Gobierno entrega renovada infraestructura educativa a 229 estudiantes de la Escuela Villa Huequén de Angol

Estas obras se enmarcan en el Programa de Fortalecimiento de la Educación Pública, que durante…

4 horas hace

“Villarrica Vive la Montaña” llevó a estudiantes de la Escuela Valentín Letelier al Parque Nacional Villarrica

El pasado miércoles se desarrolló la tercera jornada del programa municipal “Villarrica Vive la Montaña”,…

4 horas hace

Seremi de las Culturas de La Araucanía e IPS invitan a personas de 18 y 65 años a activar el Pase Cultural

El llamado es a que antes del 31 de diciembre las personas beneficiadas activen su…

4 horas hace

47 encuentros agrícolas se desarrollaron en primer año de la “Feria Campesina Biobío” en Los Ángeles

Un trabajo mancomunado donde participan más de 30 pequeños productores de la provincia de Biobío.…

7 horas hace

Hospital Lautaro recibe certificación en Buenas Prácticas de la Ley IVE

La distinción reconoce el trabajo coordinado del establecimiento en la implementación segura, oportuna y con…

7 horas hace