Los recién nacidos con esta condición requieren vigilancia constante, acompañamiento y cuidados especializados.
Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Prematuro, una fecha que busca generar conciencia sobre los desafíos que enfrentan estos recién nacidos y la importancia de una atención médica oportuna y de calidad. En Chile, uno de cada diez niños es prematuro, es decir, nace antes de la semana 37 de gestación. Esta condición, conocida como prematurez, representa un desafío que requiere vigilancia constante, acompañamiento y cuidados especializados.
El Dr. Juan Carlos Arteaga, neonatólogo de Clínica Universidad de los Andes, comenta que “esta condición puede aumentar el riesgo de complicaciones, ya que el recién nacido no ha completado su desarrollo en el útero y puede requerir cuidados especializados o incluso una atención intensiva”.
La prematurez se clasifica según la edad gestacional:
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Edad extrema o riesgo alto: entre las semanas 25 y 28
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Riesgo intermedio: entre las semanas 29 y 32
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Riesgo menor o prematuro tardío: entre las semanas 33 y 36
Mientras menor es el tiempo de gestación, mayor es la vulnerabilidad del recién nacido. La mayoría de estos nacimientos ocurre de forma espontánea, aunque algunos se producen por razones médicas, como infecciones o complicaciones durante el embarazo que hacen necesaria la interrupción temprana por parto o vía una cesárea.
Entre los principales factores asociados a la prematurez destacan:
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Peso materno muy bajo o alto antes del embarazo, o variaciones extremas de peso durante la gestación
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Embarazo logrado mediante fertilización in vitro
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Embarazo múltiple
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Sangrado vaginal en etapas tempranas del embarazo
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Desprendimiento de placenta
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Trabajo de parto prematuro espontáneo
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Preeclampsia
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Infecciones intrauterinas o maternas
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Diabetes crónica o gestacional
“Si la madre presenta un trabajo de parto prematuro o riesgo de un nacimiento anticipado, existen tratamientos que pueden ayudar a proteger al recién nacido frente a posibles trastornos neurológicos, dificultades respiratorias e infecciones que pudiese presentar”, comenta el Dr. Arteaga.
Los niños prematuros suelen enfrentar diversos desafíos de salud que varían según la edad gestacional. Mientras más temprano se produce el nacimiento, mayor es la probabilidad de que presente complicaciones. “Además, estos niños se caracterizan por presentar un tamaño corporal más pequeño, tener menor contenido de grasa, dificultad para lograr adecuada temperatura corporal, y dificultades para respirar o alimentarse, aspectos que siempre van a requerir un seguimiento especializado y multidisciplinario”, comenta el Dr. Arteaga.
¿Qué ocurre tras el alta?
Es importante tener cuidados preventivos. Se deben evitar los contagios por virus respiratorios estacionales. En ese contexto, restringir las visitas a la casa durante los primeros meses es fundamental.
El Dr. Arteaga, explica que “mantener una higiene estricta con lavado de manos permanente para evitar infecciones, crear un ambiente controlado, asegurar una temperatura adecuada y mantener la luz de día y la noche para optimizar el desarrollo del sueño es fundamental. Además, se debe monitorear la alimentación, ya que muchos de estos niños deben consumir suplementos vitamínicos o medicamentos específicos. De todas maneras, ante cualquier duda, es importante consultar con un especialista y seguimiento específico multidisciplinario del paciente prematuro”.
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