Tal como ocurre con las fechas significativas y ocasiones de celebración como Halloween, es natural motivarse a involucrar a tu mascota en ello, después de todo, es un integrante más de la familia, pero ¿qué tan recomendable es disfrazarlos?
Cada año es posible ver a mascotas disfrazadas, lo que genera todo tipo de opiniones, pero según recomiendan expertos, lo que debe predominar siempre es el bienestar de nuestro perro o gato.
“Si está dentro de tus planes vestir a tu mascota de forma particular, lo primero es considerar que para ambos sea una buena experiencia, entretenida, y nunca obligarlo. Además, es importante estar siempre atentos a cuánto tiempo se involucra a una mascota en este tipo de actividades”, explicó la médico veterinaria y especialista de Purina, Masiel Gálvez.
6 claves de cuidado
Ten en cuenta su movilidad. La percepción de la realidad y su equilibrio pueden ser afectados por un determinado elemento del disfraz, bien sea por obstrucción de alguno de sus sentidos, por alteración de peso, o el olor del material, entre otros factores. Por esto, al momento de considerar el uso de un disfraz, debes tener la seguridad de que no le vaya a incomodar o, incluso, lastimar.
Disfraz sencillo. A menos que haga mucho frío o el pelaje no sea apto para el clima, los perros no necesitan ropa. Por lo mismo la recomendación es un traje sencillo y no tan extravagante que haga sentir incómodo a tu peludo.
Haz una prueba. Si tomamos el caso de Halloween, la recomendación es probar el disfraz unos días antes, ver cómo se siente y la reacción que presente con su nuevo atuendo. Así le darás tiempo para que se acostumbre. Ten especial atención con las telas que lo componen para evitar alguna reacción alérgica.
Estímulos y premios. Entrega a tu mascota un refuerzo positivo por acompañarte y considera que esta actividad no sea por un período prolongado.
Fama súbita. Tu perro o gato disfrazado puede generar múltiples reacciones, y quizás quieran acariciarlo. A esta situación se le debe dar la importancia que merece, porque puede provocar estrés en tu mascota, si no está acostumbrado a estar con muchas personas.
NUNCA dulces ni chocolates. “En Halloween hay muchos dulces dando vueltas, y nuestras mascotas no pueden comerlos, en ninguna circunstancia, porque realmente pondremos en riesgo su salud. El chocolate contiene teobromina y cafeína, dos estimulantes que tanto perros como gatos no logran metabolizar correctamente, por lo que pueden intoxicarse gravemente, incluso hasta morir por ello. A su vez, los envoltorios de los dulces pueden ocasionar algún tipo de obstrucción en su sistema digestivo”, finaliza la médico veterinaria. La sugerencia es recurrir a los snacks desarrollados especialmente para ellos, como galletas Dog Chow para perros o Felix travesuras para gatos, especialmente formulados para ellos.
Todos los snacks de Purina están disponibles en los principales supermercados del país, veterinarias y tiendas especializadas.
Leave a Reply