Cuando la alergia no es solo eso: Señales para consultar al especialista en el peak respiratorio

imageEn este escenario, contar con una estrategia médica adecuada no solo permite controlar los síntomas, sino también identificar señales que podrían revelar condiciones subyacentes como las inmunodeficiencias primarias.

La primavera llegó y con ella el peak de alergias respiratorias en Chile. Para muchas familias, septiembre es sinónimo de congestión, estornudos y niños que se enferman con más frecuencia. En este contexto, el foco ya no está en prevenir, sino en manejar los síntomas, ajustar tratamientos y detectar condiciones subyacentes como las inmunodeficiencias primarias (IDP).

Las IDP son errores innatos de la inmunidad, defectos genéticos que pueden afectar distintas funciones del sistema inmune, haciéndolo más débil. Algunas se manifiestan desde los primeros meses de vida, mientras que otras requieren ciertas condiciones ambientales para expresarse como enfermedad.

Existen más de 400 tipos descritos, lo que hace que sus manifestaciones sean muy dispares y difíciles de detectar. Sin embargo, hay patrones que se repiten, como infecciones frecuentes, más severas de lo habitual, y una respuesta limitada a tratamientos.

Cuando las barreras respiratorias están debilitadas por alergias, las IDP pueden expresarse con mayor intensidad. Infecciones frecuentes, más severas de lo habitual o resistentes a tratamiento pueden ser señales de alerta.

“Cuando los síntomas ya están gatillados, el manejo se vuelve más complejo, pero no imposible. En este momento, es fundamental revisar tratamientos, monitorear la respuesta del sistema inmune y consultar con especialistas si hay sospechas de una condición subyacente”, explica la doctora Carla Bastías, inmunóloga jefa del Laboratorio de Inmunología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

Señales de alerta de las Inmunodeficiencias Primarias:

● Cuatro o más infecciones de oído (otitis) al año

● Dos o más infecciones graves de senos paranasales (sinusitis) en un año

● Tratamiento con antibióticos durante dos meses o más sin resultados efectivos

● Una o más neumonías en el transcurso de un año

● Dificultad para aumentar de peso o crecer normalmente en bebés o niños pequeños

● Abscesos profundos en la piel o en órganos internos, recurrentes

● Aftas persistentes en la boca o infecciones micóticas en la piel

● Necesidad de antibióticos intravenosos para controlar infecciones

● Dos o más infecciones profundas, incluida septicemia

● Antecedentes familiares de inmunodeficiencias primaria

La Doctora Bastías también señala, “si tu hijo presenta alguna de estas señales y te preocupa que se esté enfermando más de lo habitual, es fundamental consultar a su pediatra. Un hemograma completo y niveles de inmunoglobulina pueden detectar anormalidades en la respuesta del sistema inmune. Si hay sospecha, es clave derivar a un inmunólogo para estudios más específicos y diagnóstico preciso.”

Es importante recordar que los chequeos o controles de niño sano, son importantísimos para el monitoreo de síntomas durante la infancia ya que existe una gran distancia entre el diagnóstico tardío y un tratamiento oportuno. Detectar una IDP a tiempo permite evitar hospitalizaciones, complicaciones y mejorar significativamente la calidad de vida de los niños.

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