El 30 de julio, el Teatro Biobío se transforma en una cápsula espacial que despega desde la región del Biobío para conmemorar el Día Internacional de la Luna. La entrada es gratuita y está programada para las 11:00 horas.
La Luna ya no es solo un paisaje lejano en el cielo nocturno, es un destino y hasta el eventual hogar de la humanidad en el futuro. Así lo entienden los impulsores de Travesía Lunar desde el Biobío , una experiencia interdisciplinaria que este 30 de julio llega al Teatro Biobío, guiada por Ricardo Demarco, académico de la UNAB y Estela Cósmica, títere y divulgadora científica del Museo de Historia Natural de Concepción, además del grupo musical Larrea Trip.
La cita se enmarca en la celebración del Día Internacional de la Luna que se celebró el 20 de julio, y propone algo más que observación astronómica. Hay música en vivo, títulos, animación digital, videomapping y una conversación abierta sobre el presente y futuro de la humanidad en la Luna. Todo, con un foco claro: motivar a niñas, niños y adolescentes a mirar el cielo como una posibilidad concreta, no solo como un sueño.
“La idea es concientizar sobre lo que significa la Luna como objeto astrofísico, su importancia para nosotros y lo que viene: volver a la Luna como especie, no para visitarla, sino para quedarnos y desarrollarnos como seres interplanetarios”, explica Demarco, astrónomo de la Universidad Andrés Bello e investigador del Centro de Astrofísica CATA.
Títulos, ciencia y videomapping
El espectáculo debutó en marzo durante la Semana de la Astronomía y demostró que el interés no tiene edad. Aunque está orientado principalmente a estudiantes de enseñanza básica y media, son muchos los adultos que se suman, se sorprenden y vuelven a conectarse con el asombro. “Uno se da cuenta que vienen muchos adultos y lo pasan súper bien”, cuenta Demarco, también astrónomo del centro CATA, quien estará en escena junto a Estela Cósmica para guiar este recorrido lunar.
La combinación funciona. Títulos que dialogan con científicos, música que ilustra trayectorias espaciales, luces y proyecciones que amplifican la experiencia sensorial. Y sobre todo, un mensaje que se instala con claridad: explorar el universo no es exclusivo de astronautas o agencias espaciales. Es una tarea colectiva que comienza por educar, inspirar y hacer preguntas.
“El universo es lo que más nos apasiona. Eso siempre lo decimos al comienzo de cada presentación”, señala el astrónomo. En tiempos donde la exploración espacial retoma fuerza y la Luna vuelve a estar en la agenda científica internacional, actividades como esta conectan lo global con lo local, y recuerdan que el conocimiento también se construye con arte, juego y comunidad.
Leave a Reply