Baja tasa de natalidad: propuesta de expertos incluye subsidios y aportes económicos directo a las madres

Manuel Ortiz Llorens. ObstetriciaAportes económicos directos a las madres, extensión pre y post natal, subsidios para el cuidado de los hijos, redes colaborativas de apoyo a la maternidad, consulta y control preconcepcional, y centros de estudios sobre fecundidad, son algunas de las diez propuestas elaboradas por la facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud USS.

Durante el año 2023 se registraron 173.920 nacimientos en Chile, siendo esta la cifra más baja de los últimos 10 años, según datos entregados por el Registro Civil. Asimismo, el país tiene la tasa de fecundidad global más baja de Latinoamérica, con un registro de 1.17 hijos promedio por mujer en edad fértil.  En respuesta a este problema, la carrera de Obstetricia de la facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud USS elaboró un análisis con 10 propuestas para combatir la baja tasa de natalidad en Chile.

La decana de la facultad, María Teresa Valenzuela, destacó que “es gravitante para el recambio generacional gestionar la natalidad a través de propuestas que puedan convertirse en políticas públicas que fomenten la natalidad en Chile. Al año 2050 un tercio de la población chilena será adulto mayor, por lo que hoy hay que actuar para contar con población activa”.

En cuanto a las propuestas, el director de la carrera de Obstetricia USS, Manuel Ortiz Llorens, explicó que “el descenso de la natalidad, sumado a la mayor expectativa de vida de mujeres y hombres, reduce gradualmente la proporción de población económicamente activa (fuerza laboral), impactando sobre la productividad y crecimiento económico de las naciones, por lo mismo, es fundamental que en Chile se empiecen a aplicar políticas que fomenten el aumento en las tasas de natalidad, tales como las que se proponen en el análisis, para al menos disminuir este descenso progresivo y descontrolado de los nacimientos por año en nuestro país”.

Medidas propuestas:

  1. Aportes económicos directos a las madres: bono por hijo, como aporte económico directo desde el nacimiento hasta los primeros dos años de vida
  2. Subsidio estatal para cubrir costos asociados al embarazo, parto y primera infancia: gratuidad de los controles prenatales y la atención del parto y recién nacido, y subsidiar un porcentaje de consultas y controles infantiles durante los primeros dos años de vida.
  3. Extensión del permiso pre y post natal para madres y padres: extender el permiso de la madre de seis meses a un año y ampliar el permiso laboral post natal del padre, al menos a dos semanas.
  4. Subsidios para el cuidado de los hijos para fomentar la maternidad.
  5. Promover redes colaborativas de apoyo a la maternidad: potenciar el acompañamiento psicosocial y el empoderamiento de las mujeres, embarazadas y/o madres con hijos menores de 10 años
  6. Fortalecer las actividades de regulación de la fertilidad en los centros de salud:  facilitar el acceso de mujeres y hombres en edad reproductiva a las consultas y controles de la fertilidad en instituciones de salud públicas y privadas.
  7. Promover la consulta y control preconcepcional: esto con el objetivo de pesquisar riesgos asociados a la postergación de la maternidad.
  8. Beneficios a empresas: descuentos en impuestos y subvenciones estatales a empresas que favorezcan la maternidad.
  9. Beneficios a instituciones de educación superior: políticas de beneficios tributarios y subvenciones estatales para universidades o institutos que implementen o fortalezcan estrategias integrales para favorecer el acceso y la permanencia de jóvenes madres y padres.
  10. Generar, promover y fortalecer centros de estudios sobre fecundidad: apoyar la generación de evidencia es fundamental para la creación de políticas públicas de promoción de la natalidad.

En Francia, por ejemplo, el 2023 hubo 678.000 nacimientos, un 6,6% menos que el año anterior, y la cifra más baja registrada en un año desde 1946, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INSEE). En esta misma línea, según explica Ortiz-Llorens, dado que este fenómeno se asocia con un mayor desarrollo social y económico de los países, las primeras experiencias de políticas de fomento de la natalidad provienen de Europa y Asia.

Por su parte, María Teresa Valenzuela, quien también es ex subsecretaria de Salud Pública, comentó que “el problema de la natalidad debe ser abordado desde el Estado, las instituciones públicas y privadas, y por la academia, desde la evidencia, que todos estén comprometidos con combatir la baja tasa de natalidad, generándose políticas públicas y diversas instancias sociales que vayan en beneficio de aquellas mujeres que son madres o que buscan serlo. Esperamos que estas propuestas puedan servir como base para un trabajo colaborativo que logre reducir los números rojos que tiene Chile en relación con la tasa de natalidad”.

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