Con motivo de la reciente celebración del Día Internacional de los Parques Nacionales, establecido por las Naciones Unidas el 24 de agosto, la investigadora de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dra. Bárbara Fuentes Siegmund, destacó la importancia de estos lugares como sitios de protección y conservación del patrimonio natural del país.
La académica del Departamento de Ingeniería Química y de Medio Ambiente de la UCN resaltó que en la región de Antofagasta existe una amplia variedad de áreas silvestres protegidas que incluyen parques, reservas y monumentos naturales, los que incluyen el Parque Nacional Morro Moreno, Parque Nacional Llullaillaco, la Reserva Nacional los Flamencos, la Reserva Marina la Rinconada, la Reserva Nacional la Chimba, el Monumento Natural la Portada y el Monumento Natural Paposo Norte.
“Los parques nacionales corresponden a un área geográfica donde existen ambientes únicos o representativos de la diversidad ecológica natural del país, que no han sido alterados significativamente por la acción humana. Además, se pueden encontrar especies de flora y fauna, hallazgos arqueológicos y formaciones geológicas, entre otros, que tienen interés educativo y científico”.
La investigadora explicó que los parques contribuyen y permiten la conservación de todas las especies de flora y fauna que se encuentran en él. Eso es relevante, ya que en muchos de estos lugares es posible encontrar especies que están con problemas de conservación, es decir, su existencia está amenazada y pueden estar en peligro crítico o en estado vulnerable.
“En los parques nacionales las actividades están restringidas y sólo se pueden realizar labores de investigación y educación ambiental, así como también de turismo sustentable, siguiendo las normas de comportamiento indicados por los guardaparques de la Corporación Nacional Forestal, Conaf”, aclara la académica.
Sobre la cantidad de parques y áreas protegidas existentes en el país y la región de Antofagasta en particular, la Dra. Bárbara Fuentes explica que el número ha ido aumentando en forma paulatina, lo cual es positivo, ya que demuestra un compromiso con la protección del patrimonio, de la biodiversidad y de los componentes ambientales únicos presentes en el territorio.
“Es importante destacar que nuestro país es diverso en ecosistemas, por lo cual se hace necesario protegerlos. Esperamos que la superficie de áreas protegidas pueda seguir aumentando a nivel nacional y regional, sobre todo en nuestra región de Antofagasta que comprende el desierto de Atacama, el más árido del planeta, similar a la superficie del planeta Marte y cuya singularidad es única en el mundo”.
A lo anterior agrega que, pese a la aridez de la región, existen zonas de alto valor ecológico y patrimonial que es necesario proteger. En este contexto, indicó que en el sector costero de Antofagasta es posible observar una gran diversidad de avifauna marina debido a la corriente de Humboldt, que genera una alta productividad biológica. Algunas de las especies de aves marinas presentes en el lugar incluyen la gaviota garuma, gaviotín chico, pingüino de Humboldt, gaviotín monja, piquero, cormoranes y mamíferos marinos como ballenas y delfines.
“El sector de Paposo es conocido por la alta biodiversidad de especies de flora que están en alguna categoría de conservación vigente. Así como también diversas quebradas de la región que tienen un valor natural y cultural por su paisaje, formaciones geológicas y valor arqueológico”, concluyó la investigadora.
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