En la Ley de Presupuesto 2027 se ha colado una norma que obliga al retiro de funcionarios públicos al cumplir 75 años. Una vez más, el poder legislativo legisla con lógica viejista: expulsa a las personas mayores del espacio público por el solo hecho de envejecer.
En un país que será el más envejecido del Cono Sur al 2050, normar desde el prejuicio etario no solo es anacrónico: es discriminación. Esta medida institucionaliza el viejismo al ignorar méritos, experiencia y voluntad de servicio.
No podemos permitir que el poder político deseche cuerpos y saberes. Las personas mayores no son un problema que hay que “jubilar”, sino sujetos de derecho cuyo conocimiento acumulado fortalece el Estado que tanto dicen querer modernizar. Mientras no entendamos que los derechos humanos no caducan con los años, seguiremos siendo un país profundamente injusto.
Agnieszka Bozanic L., docente investigadora Escuela de Psicología UNAB sede Viña del Mar y presidenta Fundación GeroActivismo
Por primera vez Antofagasta tendrá cuatro árboles de Navidad que estarán dispuestos entre el sector…
En esta época las altas temperaturas van y vienen por lo que hay que poner…
Por Steffanie Kloss, investigadora UNAB.La masificación del acceso a la educación superior en Chile ha…
Fundación Educacional Oportunidad visitó la Escuela Especial de Lenguaje Sembrando palabras de La Serena, para…
Por Fernando Torres, toxicólogo y director de la Escuela de Química y Farmacia UNABLos resultados…
En una tradicional y emotiva ceremonia, el Ministerio del Deporte (Mindep) y el Instituto Nacional…