Hay elementos que como docentes y estudiantes escapan aparentemente de nuestro control en el escenario que se describe, pero sin duda hay también cosas que podemos hacer para acompañar este proceso.
A los estudiantes interpelarlos a hablar y priorizar la salud mental, quizás uno de nuestros mayores desafíos como sociedad. Los datos son claros; los jóvenes son parte de una generación que ha visto afectada esta dimensión en una sociedad exitista, individualista y competitiva que no siempre se da espacio a esta crítica, y que en post pandemia ha quedado aún más fragilizada.
Como docentes, debemos desnaturalizar la combinación de cuerpos cansados y mentes estresadas. Esto es un desafío para la educación en general. Para ello, el apoyo emocional y psicoeducativo es una vía para contener las ansiedades y preocupaciones de un nuevo año académico.
Transparentar los procesos, destacar sus capacidades, generar un ambiente de apoyo mutuo, construcción conjunta de diálogos y un clima que les motive y re-conecte con sus motivaciones, metas tanto personales como sociales y los desafíos que como colectividad tenemos. A trazar un sentido amplio de su contribución profesional para la cual se están preparando.
Carla Valdés Sarmiento
Académica Trabajo Social U. Andrés Bello, sede Viña del Mar
El vínculo revela cercanía con «Emilio» Yang y Harold Correa, este último investigado en el…
Los conductores deberán cumplir con esta exigencia para evitar sanciones económicas de hasta $100.941. Uno…
La organización sin fines de lucro acusa difusión de información falsa por parte de la…
Una forma de conmemorar el Día de la Mujer es destacando la gran labor que…
Este 7 de marzo partió el concurso 2025 y se extenderá hasta el 02 de…
JackpotCity Chile se ha convertido en una de las plataformas de casino en línea más…