Desde una perspectiva de salud sexual y reproductiva, los efectos del abuso incluyen riesgos de infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y mayor vulnerabilidad a la violencia en relaciones futuras. En Chile, cerca de 9 mil niños atendidos en programas de protección han sido víctimas de abuso sexual, lo que evidencia la necesidad urgente de prevención y apoyo. La educación sexual integral en la escuela, en las familias y comunidades es esencial, enseñando a los menores a reconocer y defender sus derechos sobre su cuerpo.
Si llega a producirse esta vulneración, las víctimas necesitan apoyo médico y psicológico especializado para sanar, y los sistemas de salud deben ofrecer acompañamiento a largo plazo. Es fundamental una colaboración intersectorial entre salud pública, educación, servicios sociales y organismos de protección infanto-juvenil. La capacitación de profesionales en esta temática permitirá detectar señales tempranas y ofrecer el apoyo adecuado.
Marcela Opazo Galaz
Académica de Obstetricia
Universidad Andrés Bello, Concepción
Mientras la ciencia internacional intenta descifrar su asombrosa capacidad de mimetismo, en la costa y…
Imagen: fia.cl Esta enredadera del bosque templado del sur de Chile no solo sostiene una…
El comisario de Collipulli advirtió que el uso peatonal del viaducto está prohibido por ley…
El recinto inició ayer, 19 de diciembre, su programación navideña en la salida norte de…
El Juzgado de Garantía rechazó la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía y ordenó medidas…
Cuatro encapuchados armados interceptaron un vehículo vinculado a CMPC en el sector Curaco, obligaron a…