Desde una perspectiva de salud sexual y reproductiva, los efectos del abuso incluyen riesgos de infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y mayor vulnerabilidad a la violencia en relaciones futuras. En Chile, cerca de 9 mil niños atendidos en programas de protección han sido víctimas de abuso sexual, lo que evidencia la necesidad urgente de prevención y apoyo. La educación sexual integral en la escuela, en las familias y comunidades es esencial, enseñando a los menores a reconocer y defender sus derechos sobre su cuerpo.
Si llega a producirse esta vulneración, las víctimas necesitan apoyo médico y psicológico especializado para sanar, y los sistemas de salud deben ofrecer acompañamiento a largo plazo. Es fundamental una colaboración intersectorial entre salud pública, educación, servicios sociales y organismos de protección infanto-juvenil. La capacitación de profesionales en esta temática permitirá detectar señales tempranas y ofrecer el apoyo adecuado.
Marcela Opazo Galaz
Académica de Obstetricia
Universidad Andrés Bello, Concepción
Hasta el Centro Educacional Provincia de Ñuble, en la comuna de San Joaquín, llegó el…
Santo Tomás Temuco llevó a cabo un conversatorio-desayuno con orientadores y orientadoras de la región,…
El invierno trae consigo noches frías que muchas veces hacen que dormir sea una tarea…
A primera hora de este lunes el alcalde Pablo Astete se reunió con el director…
La actividad se realizará los días miércoles 30 y jueves 31 de julio, y contempla…
Colaboradores de ambas instituciones plantaron 150 árboles nativos de las especies quillay, pimiento y huingán.…