Con una primera visita a la comuna de Laja, un equipo de la Universidad Andrés Bello, liderado por el vicerrector de la sede Concepción, Carlos González, la directora académica, María Teresa Morales, y el director de Desarrollo Estudiantil del campus, Eduardo Quinteros, inició las tareas de apoyo a quienes resultaron afectados por la emergencia climática.
El primer acercamiento estuvo destinado a aquellos estudiantes UNAB que tuvieron afectación total o parcial de sus viviendas, todos ya contactados por la casa de estudios, tras el catastro iniciado apenas comenzaron los primeros reportes de inundaciones en la zona. “Como institución hemos estado monitoreando lo ocurrido a nuestros estudiantes desde el primer minuto, hemos flexibilizado actividades y virtualizado otras a fin de poder entregar alternativas a nuestros alumnos y sus familias”, comentó el vicerrector.
En terreno además conversó con algunos de los alumnos y sus familias para entregar el respaldo institucional en el marco de esta emergencia y una primera ayuda en alimentos, útiles de aseo, comida para mascotas, agua potable, loza y otros utensilios, mascarillas, entre otros. “Nos interesa que sepan que su universidad está pendiente de ellos, que se sientan acompañados”, manifestó la autoridad.
El representante de la Dirección General de Desarrollo Estudiantil, (DGDE), en tanto, destacó que también estará disponible el apoyo psicológico de parte de profesionales Unab a los estudiantes que lo requieran. “Lamentablemente las emergencias se han vuelto algo frecuente, lo vivimos en el verano con los incendios, con la pandemia, hace algunos años también con las trombas que afectaron a la zona, así es que sabemos que la salud mental es un tema clave, en especial para nuestros jóvenes”, señaló.
La principal afectación de miembros de la comunidad Unab fue en las regiones de Maule y Biobío.
Apoyo a la comunidad
Al mismo tiempo de iniciado el apoyo a los estudiantes, la casa de estudios comenzó además una campaña de recolección de útiles de aseo y alimentos para ir en ayuda de la comunidad externa. Próximamente, además, la DGDE y más de 50 voluntarios UNAB se trasladarán a la comuna de Alto Biobío para realizar allí una nueva versión de los trabajos de invierno, que consisten en instalación de revestimiento aislante para las viviendas y la construcción de un módulo habitacional.
Desde el 10 al 14 de julio, el equipo partirá a la comuna que ha sido una de las más afectadas por el temporal y sus consecuencias, con miles de personas aisladas. Allí por años la universidad ha realizado trabajo de voluntariado y recientemente se firmó un convenio con el municipio para llevar equipos multidisciplinarios a trabajar en la zona. “Es un trabajo de 5 años entre la universidad y la comuna de Alto Biobío, conocemos a las personas que viven allí y, por lo tanto, también sentimos que nuestro compromiso es estar una vez más con ellas. Comenzamos un levantamiento diagnóstico para poder apoyar desde la academia, donde, junto a nuestros académicos, carreras y Vinculación con el Medio. Preparamos el desarrollo de distintas acciones en el marco del Proyecto Alto Biobío que vincula ya de manera formal a nuestra institución con la comuna cordillerana de nuestra región”, confirmó Quinteros.
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